Ayer volví a ver la película de Tasio, una mas dedicada a una forma de vida que quedó atrás. Un hombre arraigado a ver el medio donde se desenvuelve como forma de vida en libertad, donde tiene a su alcance todo lo que ansía. Conoce y domina su entorno, es capaz de sacar lo mejor de ello, a pesar de esa apisonadora que es el progreso como medio de encauzar todo que poco a poco con ayuda de la entrada en esa oferta de modernidad, mejores salarios, etc fué llevando de los pueblos tantos y tantas familias en busca de mejores orizontes. Símbolo de una vida que queda en nuestro subconsciente, de aquellas familias de carboneros que tubo Barbadillo así como de otros oficios perdidos ante la falta de competividad y demanda por los nuevos tiempos.
Aunque nos cueste entenderlo, aún quedan Tasios en nuestros pueblos que prefieren "el olor de la hierba" sentir el aire fresco en sus rostro y mirar al horizonte sin que ningún edificio se interponga entre ellos y el infinito..
Un saludo.
Aunque nos cueste entenderlo, aún quedan Tasios en nuestros pueblos que prefieren "el olor de la hierba" sentir el aire fresco en sus rostro y mirar al horizonte sin que ningún edificio se interponga entre ellos y el infinito..
Un saludo.