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BARBADILLO: E. G. Zarza nos hace una relación en la evolución de...

E. G. Zarza nos hace una relación en la evolución de la población de los últimos ciento cincuenta años que ya puse en apartados anteriores por lo que no vamos a repetir y continúa diciendo que la intensa emigración de la zona hacia el extranjero y otras zonas de España a partir de los años sesenta, solo se ve frenada alcanzada la década de primeros de siglo por la crisis económica y que ya no es fácil encontrar trabajo fuera, como antes.
El “milagro español” o crecimiento económico que tuvo lugar en España, pasó de largo por estas tierras y sus gentes fueron en su busca dejando atrás sus pueblos para instalarse lejos de ellos donde pretendieron acogerse a la bonanza económica y bienestar social que otras zonas les brindaba. La producción agrícola aumentó con la llegada de la maquinaria, pero al no instalar industria, no fue suficiente para dar trabajo a tanta mano de obra. Por otra parte las condiciones básicas en cuanto a estructuras y servicios que ofrecía la zona eran muy deficitarias, sin agua corriente en las casas, calles sin asfaltar, poco alumbrado público y servicios sociales poco atrayentes, si lo juntamos con la llegada de la T. V. a la que la gente se asomaba y comparaba el pueblo con las comodidades que ofrecía las ciudades fue el canto de sirena que despertó a todos estos pueblos del letargo para lanzarse a la aventura de la emigración. Familias enteras abandonaron nuestros pueblos casi sin volver la vista atrás, anclándose a nuevas tierras donde la vida les ha deparado nuevas oportunidades.
Eugenio G. Zarza (Armuña Chica) nos dice que una evolución lógica en la población para Barbadillo en 1.986 sería de unos 2.250 hab, y para Rollán unos 2.650 hab, como veis dista mucho de la realidad. Así como la desaparición de poblados que existían en sus términos como el Ventorro de Coquillas que en 1.950 tenía 24 hab, y hoy no queda ni rastro de él.
La densidad es excesivamente baja apenas de 10,5 hab,/kms en 1.986, se está al límite de densidad considerada como despoblación encubierta y con lo cual tenemos la dificultad para poder explotar adecuadamente los recursos, unido a una población envejecida.
En la actualidad el mantenimiento de las infraestructuras y servicios es altamente problemático pues son muy costosos para tan poca población. Las fuerzas sociales del los pueblos, como médicos, farmacéuticos, practicante, maestro, cura, secretario, a veces alcalde y alguacil no suelen fijar la residencia en estos pueblos, lo que agrava el abandono de los mismos.
Apenas hay nacimientos en ellos, por lo que se puede decir que su estado comienza a ser agónico.
Hace un siglo las tasas de nacimientos y defunciones eran numerosos, las familias con seis o mas hijos era lo mas habitual, la mortandad de niños en su primer año era muy alta y las enfermedades hacía que tanto jóvenes como mayores no tenían una gran esperanza de vida.
Todo esto comienza a dar un vuelco con la emigración de jóvenes o de adultos-jóvenes en edad de procrear con lo que se va dando el proceso de envejecimiento de la población, junto con la mentalidad urbana en cuanto a la planificación familiar que trae como consecuencia la disminución del número de hijos.
La mortandad era alta debido al escaso desarrollo de la medicina, la poca difusión de las medidas higiénico-sanitarias tanto a nivel individual como colectiva y la deficiente alimentación en buena parte de la población.
En gran parte del S. XX, las malas cosechas y el encarecimiento y escasez de alimentos hace que parte de la población pase hambre, fácil pasto para las enfermedades, sobre todo en niños pequeños.
Eug, Garc, Zarza nos pone como causas principales de la emigración en primer lugar la climatología.- Sus inviernos crudos y largos. Veranos calurosos. Lluvias irregulares, esto hace que no sea una tierra muy alagüeña para vivir en ella.
En segundo lugar las Dehesas que daban trabajo a un gran número de gente con la llegada de la mecanización se explota directamente por sus dueños con lo que se expulsa de ellas a los renteros.
A los pequeños agricultores, al no ser ya rentable su explotación, no le quedó mas remedio que emigrar con su familia para buscar un porvenir a los hijos, tras de ellos marcharon los funcionario (médicos, etc), agricultores ricos que fijaron su residencia en la ciudad por lo que causó el efecto dominó en puestos de servicios como comerciantes, bares, herreros, carpinteros, zapateros, etc que se quedaron sin clientela con lo que perdieron su oficio.
La marginación y el abandono o el escaso interés por el medio rural, las condiciones de trabajo (casi siempre a la intemperie con largas jornadas laborales) y la mitificación del mundo de la ciudad; las pocas comodidades de las casas de los pueblos, sin agua corriente, alcantarillado, servicios sociales, deportivos, culturales hizo buscar a estas gentes otros horizontes.
Saludos para todos. BARBADILLO 53