Hola a todos, el sábado pasado nos dimos una vuelta por Barbadillo, un día plomizo, con mucho calor, nada lo hacía diferente de otro día cualquiera. Nos visitaron unos amigos y fuimos a pasar la tarde al corralón (Galindo), regresamos sobre las nueve para preparar la cena. En esos momentos llega a la plaza un gran camión orquesta que en un santiamén queda preparado para comenzar la verbena. Desde el comedor oímos la música y luego un descanso. A las once salimos a echar unos bailes (poca gente en la plaza) pasamos un rato entre el grupo de cinco matrimonios que éramos, apenas va apareciendo gente. Con el paso del tiempo nos vamos saludando unos cuantos amigos de juventud que de vez en cuando aparecemos por el pueblo. La música está bien, pasamos un rato agradable. Sobre la una comienzan a marcharse los compañeros (mañana hay que salir de vieje a las seis de la mañana hacia Astorga), otros continuamos un ratito más, a las dos nos quedamos solo dos matrimonios, decidimos ir a tomar un cafetillo al bar de arriba, (la plaza está algo más animada). Sobre las dos y media regresamos a Salamanca. -Ese domingo me toca trabajar-.
Si me preguntais por el Corpus, os diré que (para mí) no es ni la sombra de lo que un día fué. Puede que sea otra manera de entender la fiesta y yo ya no haya estado en ella para ver como ha ido cambiando. Antes la hacíamos y la organizábamos los del pueblo; deportes, actividades, la misa la incluíamos en la fiesta, el estrenar la ropa, la llegada de familiares, el dejar ese día el duro trabajo de verano por parte de los labradores y sus criados, etc. Según algunos del pueblo, comentan que de cinco años para acá ha decaído mucho y eso que ya no es ni tiene el ambiente de años atrás. Un saludo. Rober
Si me preguntais por el Corpus, os diré que (para mí) no es ni la sombra de lo que un día fué. Puede que sea otra manera de entender la fiesta y yo ya no haya estado en ella para ver como ha ido cambiando. Antes la hacíamos y la organizábamos los del pueblo; deportes, actividades, la misa la incluíamos en la fiesta, el estrenar la ropa, la llegada de familiares, el dejar ese día el duro trabajo de verano por parte de los labradores y sus criados, etc. Según algunos del pueblo, comentan que de cinco años para acá ha decaído mucho y eso que ya no es ni tiene el ambiente de años atrás. Un saludo. Rober