Hola a todos, una grata sorpresa al ver tantos participantes. Estos días he viajado un poquito mas al pueblo (desde Salamanca) y he podido comprobar algo grato y casi olvidado. El cambio de la naturaleza. Cómo nuestra charra ha mudado el manto verde y se ha teñido la piel de un suave dorado cerveza (trigales) con mechones de rubio platino (cebada) adornada con una trenza de encinas al paso de la Rad con un lazo rojizo de las tierras en barbecho. Es la matamorfosis de Castilla. Esta Castilla camaleónica, siempre ciclica, siempre nuestra. Un saludo Rober