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BARBADILLO: Hola de nuevo. Todos conocemos el llamado "pozo viejo",...

Hola de nuevo. Todos conocemos el llamado "pozo viejo", situado a la orilla del regato del Bayonal en lo que es la salida del pueblo hacia la estación. Anteriormente era las afueras pues la salida natural del pueblo estaba por los tesos a través del camino de Salamanca. Una vez llegado el ferrocarril pasó a tomar relevancia el camino de Carnero con la llegada del suministro y comercio por via férrea así como el transporte de viajeros y no digamos cuando ya se edificó (junto a la estación) el silo y todo el complejo industrial del Carolo.
Pero sigamos con los pozos. Su piedra granítica que hace de brocal no es de nuestra zona, debió de viajar desde muchos Kms para desempeñar tan buen servicio. El otro pozo común (al menos que yo conozca) era el llamado "pozo nuevo" que se encontraba pasada la Puente Chica, cerca de lo que era el huerto de la botica, hacia donde Jacinto (bujetas) tenía un molino. Ese camino llavaba hacia los huertos y la Nava. Hoy día se encuentra tapado y sobre él, una fuente adornada por un cuerpo de mujer y una cabeza de caballo en sus caras. Está al final de la ronda. (Luis, espero sirva para situarte) Es el inicio de la calle que nos llevaba hacia la Puente Grande.

Una de las cosas que más ha cambiado en el pueblo son sus sonidos. Hoy día parte del comercio se realiza a toque de claxon, siendo el del pan el que despereza las puertas más holgazanas apareciendo su sonido sobre las nueve y media o diez según zona. Otra llamada es del pescadero, con su megafonía y radio por todo lo alto. También nos ha acompañado el melonero recorriendo con su furgoneta nuestras intrincadas calles ofertando sandías y melones. Y mas rara vez otros tipos de viajantes como el colchonero, chatarrero, etc todo a golpe de furgoneta y mensaje radiado. Una que me llamó la atención (la semana pasada) fué la del afilador, el mismo sonido que llevaban aquellos que con su rueda gigante anunciaban el aguce de cuchillos, navajas, tijeras, con su delantal de cuero para protejerse de las chispas y el mismo sonido al paso de su llamada musical, solo que esta vez llegaba en furgoneta y esmeriles automáticos. Por cierto (no se alguno os disteis cuenta) ese mismo día un buitre leonado sobrevoló nuestro pueblo.

Otra particularidad de nuestro pueblo son sus chimeneas. ¿Os habeis dado cuenta de la gran variedad de formas que tienen? Casi tanto como la peculiaridad de sus calles, lástima que hayan desaparecido sus portales. Nos parece un pueblo rutinario, sin importancia, pero conserva detalles originales, cada calle tiene su personalidad, unas más emblemáticas con sus blasonadas de año de construcción, otras con balconeras adornadas con tiestos y otras con sus patios ajardinados, todo un mérito mantenerlos con sus rosales y variación de flores. Hay algunas fachadas que poco tienen que envidiar a las andaluzas, espero que esas mujeres que engalanan con tiestos sus fachadas dejen escuela. A veces he llevado compañeros al pueblo y lo que más le sorprende son sus intrincadas calles -según ellos no hay ninguna recta- así como alguna fachada llena de flores.
Un saludo. Rober