Origen de los despoblados salamantinos.- Los numerosos latifundios salmantinos conocidos en el S. XVIII como “despoblados”, actualmente llamadas dehesas, alquerías o cuartos e incluso aldeas si tienen población suficiente surgieron en épocas diferentes a las que existen en otras prov, españolas y por causas distintas. En la repoblación salmantina, inicialmente, no participaron los nobles ni las Ordenes militares, sino los CONCEJOS que aún eran de índole democrática, o de grupos de colonos que venían atraídos por las prerrogativas concedidas por el rey a los repobladores.
E. G. Zarza, nos cita a Julio González en su obra “Repoblación de la Extremadura Leonesa”-Madrid, 1.943, que nos dice lo siguiente: “….. vemos que la Extremadura Leonesa era un buen florón de la Corona. No había grandes señoríos que aportasen sus frutos lejos de los reales cilleros. Las concesiones de señorío aquí son tardías, de la segunda mitad del S. XVIII no extensas a una sola persona ni institución. El abadengo está diseminado y no pesaba gran cosa porque además se repartía entre la Orden Benedictina y los Obispos de Santiago, Salamanca, y C. Rodrigo. Las Ordenes militares tampoco pudieron erigirse con un gran señorío como ocurrió después al otro lado del Sistema Central. De los grandes núcleos provinciales ni uno solo salió de la Corona”.
Según G. Anés Alvarez dice que la concentración de propiedades en estas tierras se inició en la segunda mitad del S. XIV, continuó con ritmo muy variable y se agudizó en el S. XVII y primera mitad del siguiente, acompañada o provocada por la regresión de la población rural.
La tierras salmantinas se repoblaron con un poblamiento atomizado, es decir, constituido por muchos pero pequeños pueblos y próximos entre sí que ocupaban un determinado territorio, dando lugar a los futuros pueblos.
Julio González nos dice que las aldeas eran pequeñas teniendo por lo general de diez a quince vecinos (Reconquista y repoblación de Castilla, León, Extremadura y Andalucía. S. XI al XIII)
En el S. XVIII hay un incremento demográfico y se le da mayor importancia a la agricultura, lo que trajo consigo el aumento en la demanda de tierras para comprar o arrendar para cultivarlas. En Salamanca, el resultado de las Desamortizaciones del S. XIX fue nefasto ya que lo que hizo fue aumentar las posesiones de los nobles, privar a los municipios de los bienes comunales que tenían y no haber dad opción a los agricultores para comprar tierras desamortizadas, al ser lotes muy grandes los que hicieron con ellas. Quienes las compraron fueron los poderosos que ya tenían o burgueses que deseaban adquirirlas. Las consecuencias fueron catastróficas desde el punto de vista socioeconómico para la provincia. Posteriormente no se ha llevado a cabo ninguna reforma agraria, por lo que los latifundios que comenzaron a surgir en el S. XIV y sobre todo en el XVII y XIX se han mantenido hasta nuestros días.
La repoblación medieval salmantina, era el Rey quien ordenaba y disponía de la repoblación, unas veces personalmente y otras por autorización delegada. Para ello unas veces se tomaba el terreno abandonado, yermo y propio de la corona por derecho de conquista. El reparto lo determinaba el Rey por medio de comisionados que son los que proceden a una distribución concreta; en otras ocasiones realizan el reparto los Concejos dentro de cuyo territorio se realizaba la repoblación. En ambos casos, en cada término se dejaba una porción de terreno sin repartir que era destinado a aprovechamiento común de pastos y montes. El resultado de este proceso fue una repoblación por grupos pequeños y numerosos próximos entre sí por lo que los términos territoriales son también pequeños y se hallan muy fragmentados por la división entre los colonos que lo cultivan.
J. González.- La diversidad de origen (de los pobladores) y fechas en que ésta se realizó, fue la causa de que la repoblación se llevara a efecto dando origen a numerosos núcleos que pasado el tiempo y al concentrarse la propiedad por crisis económicas y abandono de aldeas, se incrementó la población de aquellos lugares que reunían mejores condiciones, aumentando considerablemente el nº de despoblados.
Como podeis ver, todos estos autores que nos cita E. G. Zarza, nos dan las pistas del porqué y el como de nuestros pueblos.
Luis. "Villar y Macías" es una referencia para casi todos los autores que escriben sobre la historia de Salamanca, pero últimamente van apareciendo mas acontecimientos que contribuyen al enriquecimiento de la misma, como puede ser nuevos descubrimientos arqueológicos o darle una nueva orientación a los mismos por lo que aún siendo un pilar básico, se van tomando y ampliando teorías del desarrollo de nuestra historia.
Un saludo para todos. Rober.
E. G. Zarza, nos cita a Julio González en su obra “Repoblación de la Extremadura Leonesa”-Madrid, 1.943, que nos dice lo siguiente: “….. vemos que la Extremadura Leonesa era un buen florón de la Corona. No había grandes señoríos que aportasen sus frutos lejos de los reales cilleros. Las concesiones de señorío aquí son tardías, de la segunda mitad del S. XVIII no extensas a una sola persona ni institución. El abadengo está diseminado y no pesaba gran cosa porque además se repartía entre la Orden Benedictina y los Obispos de Santiago, Salamanca, y C. Rodrigo. Las Ordenes militares tampoco pudieron erigirse con un gran señorío como ocurrió después al otro lado del Sistema Central. De los grandes núcleos provinciales ni uno solo salió de la Corona”.
Según G. Anés Alvarez dice que la concentración de propiedades en estas tierras se inició en la segunda mitad del S. XIV, continuó con ritmo muy variable y se agudizó en el S. XVII y primera mitad del siguiente, acompañada o provocada por la regresión de la población rural.
La tierras salmantinas se repoblaron con un poblamiento atomizado, es decir, constituido por muchos pero pequeños pueblos y próximos entre sí que ocupaban un determinado territorio, dando lugar a los futuros pueblos.
Julio González nos dice que las aldeas eran pequeñas teniendo por lo general de diez a quince vecinos (Reconquista y repoblación de Castilla, León, Extremadura y Andalucía. S. XI al XIII)
En el S. XVIII hay un incremento demográfico y se le da mayor importancia a la agricultura, lo que trajo consigo el aumento en la demanda de tierras para comprar o arrendar para cultivarlas. En Salamanca, el resultado de las Desamortizaciones del S. XIX fue nefasto ya que lo que hizo fue aumentar las posesiones de los nobles, privar a los municipios de los bienes comunales que tenían y no haber dad opción a los agricultores para comprar tierras desamortizadas, al ser lotes muy grandes los que hicieron con ellas. Quienes las compraron fueron los poderosos que ya tenían o burgueses que deseaban adquirirlas. Las consecuencias fueron catastróficas desde el punto de vista socioeconómico para la provincia. Posteriormente no se ha llevado a cabo ninguna reforma agraria, por lo que los latifundios que comenzaron a surgir en el S. XIV y sobre todo en el XVII y XIX se han mantenido hasta nuestros días.
La repoblación medieval salmantina, era el Rey quien ordenaba y disponía de la repoblación, unas veces personalmente y otras por autorización delegada. Para ello unas veces se tomaba el terreno abandonado, yermo y propio de la corona por derecho de conquista. El reparto lo determinaba el Rey por medio de comisionados que son los que proceden a una distribución concreta; en otras ocasiones realizan el reparto los Concejos dentro de cuyo territorio se realizaba la repoblación. En ambos casos, en cada término se dejaba una porción de terreno sin repartir que era destinado a aprovechamiento común de pastos y montes. El resultado de este proceso fue una repoblación por grupos pequeños y numerosos próximos entre sí por lo que los términos territoriales son también pequeños y se hallan muy fragmentados por la división entre los colonos que lo cultivan.
J. González.- La diversidad de origen (de los pobladores) y fechas en que ésta se realizó, fue la causa de que la repoblación se llevara a efecto dando origen a numerosos núcleos que pasado el tiempo y al concentrarse la propiedad por crisis económicas y abandono de aldeas, se incrementó la población de aquellos lugares que reunían mejores condiciones, aumentando considerablemente el nº de despoblados.
Como podeis ver, todos estos autores que nos cita E. G. Zarza, nos dan las pistas del porqué y el como de nuestros pueblos.
Luis. "Villar y Macías" es una referencia para casi todos los autores que escriben sobre la historia de Salamanca, pero últimamente van apareciendo mas acontecimientos que contribuyen al enriquecimiento de la misma, como puede ser nuevos descubrimientos arqueológicos o darle una nueva orientación a los mismos por lo que aún siendo un pilar básico, se van tomando y ampliando teorías del desarrollo de nuestra historia.
Un saludo para todos. Rober.