CAUSAS DE LA DESPOBLACIÓN Y ORIGEN DEL ACTUAL LATIFUNDISMO SALMANTINO.
a).-Escasa extensión del término y adversas condiciones climático-edáficas.
b).-Actuación despobladora y latifundista de los nobles y poderosos salmantinos.
c).-Inseguridad en el mundo rural y otros problemas sociales y económicos causados por la guerra.
d).-Los abusos del régimen tributario.
e).-los abusos derivados del ejercicio de la jurisdicción y el excesivo poder de los nobles.
A.- Las adversas condiciones naturales del terrazgo y su escasa extensión hizo que varias aldeas desapareciesen para convertirse en latifundios, principalmente en la extensa llanura paleozoica de suelos pobres, donde aflora la roca, no siendo útiles para la agricultura por lo que difícilmente podía mantener una población, salvo que fuese demasiado pequeña y se dedicase a la ganadería extensiva con algunos pequeños huertos.
Este tipo de poblamientos tan escasos de habitantes es el menos apropiado para hacer frente a los periodos de inseguridad en el mundo rural, o de crisis económica por años de sequías o malas cosechas. Esto ocurrió con frecuencia desde mediados del S. XIV al XVIII.
La “Lucha de los Bandos” enfrentó a los poderosos de la provincia cuyo fin era el apoderarse de aldeas y despoblados pertenecientes al Concejo Salmantino.
Las Guerras contra Portugal, siendo Salamanca tierra de frontera causó en ella muchos estragos.
Las crecidas de los ríos, sequías, plagas, destrucción de caseríos por crecidas o escasas cosechas frecuentes obligó a sus moradores a emigrar, surgiendo así otros despoblados más.
Son bien conocidas las crecidas del Tormes sobre caseríos y tierras próximas arrasando la cosecha. La más célebre es la de S. Policarpo el 26 de Enero de 1.626; arrasó 439 casas, además de corrales y varias iglesias y conventos.
Daños semejantes causó en la provincia, en Huerta y en Encinas de abajo arrasó las casas y corrales de los 70 y 21 vecinos que allí vivían, en Aldealengua hizo lo mismo con las edificaciones existentes, causando grandes daños a lo largo de todo su recorrido por lo que algunos lugares quedaron desiertos y pasaron a manos de algún noble.
En menor intensidad pero con gran influencia también tenemos como causa de desaparición de pequeños núcleos de población las malas cosechas por las plagas, sequía o inviernos rigurosos. Como por Ejem.- Villar y Macías en su Historia de Salamanca nos dice: “Fue tan grande la sequía en el otoño de 1.604 que apenas se pudo sembrar y no nació lo poco sembrado y por falta de pastos y grano murieron muchos ganados y personas” y en el verano de 1.714 hubo una gran plaga de langostas que causó graves daños a las cosechas y los pastos…” Ante ésta circunstancia los agricultores tenían que endeudarse por lo que habitualmente los poderosos se apropiaban de sus tierras.
Al abolirse los señoríos el 6 de Agosto de 1.811, privaron a los Sres, de todas las diversas funciones públicas que venían ejerciendo dentro de la tierra, por lo que permaneció la estructura social-agraria existente sin apenas cambios.
Las Desamortizaciones arán que cambien de propietarios bastantes latifundios, pero la estructura heredada del Antiguo Régimen se mantiene hasta nuestros días.
La repoblación de Salamanca, como la de la Cuenca del Duero, se realizó bajo control real, con escasa intervención de nobles y sin temor a las invasiones árabes tras la conquista de Toledo. La estructura agraria resultante de dicha población no dio lugar a la aparición de señoríos, ya que el territorio se iba repartiendo en porciones que se entregaban a los grupos de colonos que venían a establecerse en ellas para explotarlas. Los pequeños núcleos se iniciaron por regla general por una o dos docenas de vecinos solamente.
Toda esta información nos la da el historiador salmantino E. G. Zarza.
Dicha repoblación se llevó a cabo en el S. XII pricipalmente.
Esto fué en origen. Si os dais cuenta, cuando se realiza el catastro del Marqués de la Ensenada en 1.748-53, los lugareños tan solo poseen tierras comunales. Ninguno tiene tierras propias, por unas circustancias u otras han pasado a los nobles y a instituciones civiles o religiosas.
Un saludo. Rober.
a).-Escasa extensión del término y adversas condiciones climático-edáficas.
b).-Actuación despobladora y latifundista de los nobles y poderosos salmantinos.
c).-Inseguridad en el mundo rural y otros problemas sociales y económicos causados por la guerra.
d).-Los abusos del régimen tributario.
e).-los abusos derivados del ejercicio de la jurisdicción y el excesivo poder de los nobles.
A.- Las adversas condiciones naturales del terrazgo y su escasa extensión hizo que varias aldeas desapareciesen para convertirse en latifundios, principalmente en la extensa llanura paleozoica de suelos pobres, donde aflora la roca, no siendo útiles para la agricultura por lo que difícilmente podía mantener una población, salvo que fuese demasiado pequeña y se dedicase a la ganadería extensiva con algunos pequeños huertos.
Este tipo de poblamientos tan escasos de habitantes es el menos apropiado para hacer frente a los periodos de inseguridad en el mundo rural, o de crisis económica por años de sequías o malas cosechas. Esto ocurrió con frecuencia desde mediados del S. XIV al XVIII.
La “Lucha de los Bandos” enfrentó a los poderosos de la provincia cuyo fin era el apoderarse de aldeas y despoblados pertenecientes al Concejo Salmantino.
Las Guerras contra Portugal, siendo Salamanca tierra de frontera causó en ella muchos estragos.
Las crecidas de los ríos, sequías, plagas, destrucción de caseríos por crecidas o escasas cosechas frecuentes obligó a sus moradores a emigrar, surgiendo así otros despoblados más.
Son bien conocidas las crecidas del Tormes sobre caseríos y tierras próximas arrasando la cosecha. La más célebre es la de S. Policarpo el 26 de Enero de 1.626; arrasó 439 casas, además de corrales y varias iglesias y conventos.
Daños semejantes causó en la provincia, en Huerta y en Encinas de abajo arrasó las casas y corrales de los 70 y 21 vecinos que allí vivían, en Aldealengua hizo lo mismo con las edificaciones existentes, causando grandes daños a lo largo de todo su recorrido por lo que algunos lugares quedaron desiertos y pasaron a manos de algún noble.
En menor intensidad pero con gran influencia también tenemos como causa de desaparición de pequeños núcleos de población las malas cosechas por las plagas, sequía o inviernos rigurosos. Como por Ejem.- Villar y Macías en su Historia de Salamanca nos dice: “Fue tan grande la sequía en el otoño de 1.604 que apenas se pudo sembrar y no nació lo poco sembrado y por falta de pastos y grano murieron muchos ganados y personas” y en el verano de 1.714 hubo una gran plaga de langostas que causó graves daños a las cosechas y los pastos…” Ante ésta circunstancia los agricultores tenían que endeudarse por lo que habitualmente los poderosos se apropiaban de sus tierras.
Al abolirse los señoríos el 6 de Agosto de 1.811, privaron a los Sres, de todas las diversas funciones públicas que venían ejerciendo dentro de la tierra, por lo que permaneció la estructura social-agraria existente sin apenas cambios.
Las Desamortizaciones arán que cambien de propietarios bastantes latifundios, pero la estructura heredada del Antiguo Régimen se mantiene hasta nuestros días.
La repoblación de Salamanca, como la de la Cuenca del Duero, se realizó bajo control real, con escasa intervención de nobles y sin temor a las invasiones árabes tras la conquista de Toledo. La estructura agraria resultante de dicha población no dio lugar a la aparición de señoríos, ya que el territorio se iba repartiendo en porciones que se entregaban a los grupos de colonos que venían a establecerse en ellas para explotarlas. Los pequeños núcleos se iniciaron por regla general por una o dos docenas de vecinos solamente.
Toda esta información nos la da el historiador salmantino E. G. Zarza.
Dicha repoblación se llevó a cabo en el S. XII pricipalmente.
Esto fué en origen. Si os dais cuenta, cuando se realiza el catastro del Marqués de la Ensenada en 1.748-53, los lugareños tan solo poseen tierras comunales. Ninguno tiene tierras propias, por unas circustancias u otras han pasado a los nobles y a instituciones civiles o religiosas.
Un saludo. Rober.