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Claudio, este pasaje del Libro de Eugenio G. Zarza, nos muestra que durante mucho tiempo poco ha cambiado para estas tierras, impuestos y aportaciòn de hombres jòvenes para causas que nunca beneficiaron a nuestros pueblos. Hoy día ya no se va al ejército, pero la falta de industria en nuestras zonas hace que la juventud emigre a otras donde dejan los mejores años de su vida y no digamos el agravio para nuestras economías con el esfuerzo que cuesta los estudios universitarios para nuestros hijos para después verlos emigrar hacia otras zonas donde dejan el fruto de ese esfuerzo.
Domínguez Ortiz (Sociedad y Estado) Nos narra las nefastas consecuencias que tuvieron para las tierras de Salamanca las continuas guerras que la Corona mantuvo en el exterior, cargando con un coste humano y financiero muy alto. La gran desilusión de los pueblos al comprobar que el final de la guerra contra Portugal no traía el descanso esperado y que las nuevas empresas bélicas exigían la continua carga de la mayor parte de los impuestos y hombres, aportados por Castilla y León, junto con los abusos de los cobradores de impuestos. De ello también dan cuenta al Consejo de Castilla los Sexmeros de la Tierra de Salamanca.
“Que teniendo (el Partido de Salamanca) hace algunos años a doscientas setenta lugares, con las aldeas todas ellas también pobladas y con vecinos con caudales mas de cuatro mil, al presente se hallan con solo cien lugares y unos vecinos tan pobres que apenas se pueden sustentar y los demás lugares están yermos, sin que los habite labrador alguno, ocasionado todo ello principalmente por el continuo servicio que está haciendo de trescientos cincuenta soldados anuales al ejército
Lo mismo nos dice A. Ponz (Viaje de España) refiriéndose al periodo de Felipe IV, Carlos II y Felipe V. La pérdida de población joven fue por las guerras, despoblación de pequeños núcleos así como la decadencia de la agricultura. Por lo que parte del territorio fue perdiendo la estructura de la propiedad que tenía de pequeños agricultores que poseía la tierra a la formación de latifundios.
Saludos. Rober.
Domínguez Ortiz (Sociedad y Estado) Nos narra las nefastas consecuencias que tuvieron para las tierras de Salamanca las continuas guerras que la Corona mantuvo en el exterior, cargando con un coste humano y financiero muy alto. La gran desilusión de los pueblos al comprobar que el final de la guerra contra Portugal no traía el descanso esperado y que las nuevas empresas bélicas exigían la continua carga de la mayor parte de los impuestos y hombres, aportados por Castilla y León, junto con los abusos de los cobradores de impuestos. De ello también dan cuenta al Consejo de Castilla los Sexmeros de la Tierra de Salamanca.
“Que teniendo (el Partido de Salamanca) hace algunos años a doscientas setenta lugares, con las aldeas todas ellas también pobladas y con vecinos con caudales mas de cuatro mil, al presente se hallan con solo cien lugares y unos vecinos tan pobres que apenas se pueden sustentar y los demás lugares están yermos, sin que los habite labrador alguno, ocasionado todo ello principalmente por el continuo servicio que está haciendo de trescientos cincuenta soldados anuales al ejército
Lo mismo nos dice A. Ponz (Viaje de España) refiriéndose al periodo de Felipe IV, Carlos II y Felipe V. La pérdida de población joven fue por las guerras, despoblación de pequeños núcleos así como la decadencia de la agricultura. Por lo que parte del territorio fue perdiendo la estructura de la propiedad que tenía de pequeños agricultores que poseía la tierra a la formación de latifundios.
Saludos. Rober.