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E.- Los abusos derivados del ejercicio de la jurisdicción y excesivo poder de los nobles.
Durante los S. XVI y XVII muchas aldeas y lugares desearon depender jurisdiccionalmente de un noble o institución civil o religiosa para tener mas seguridad a pesar de lo oneroso (gravoso) que esto resultaba. Estableciendo así una relación entre propiedad y jurisdicción.
En el Siglo XVIII en muchos lugares los vecinos no saben dar respuesta al Catastro de Ensenada sobre de donde provienen los derechos de propiedad que ostentan muchos nobles o particulares poderosos y que la mayor parte de estos propietarios no pudieron presentar documento alguno que lo acreditara cuando se lo pidió la autoridad competente. El régimen señorial fue perdiendo importancia por la política de recuperación de señoríos iniciada por la Corona y por los mismos pueblos que acudían al rey para librarse de la opresión del sr.
A pesar de la promulgación de la abolición de los señoríos por las Cortes el 6 de agosto de 1.811. la nobleza continuó como la mas poderosa clase latifundista.
Domínguez Ortiz A. (La ruina de la aldea castellana. Pág. 118) nos dice lo siguiente respecto a la búsqueda de protección de los lugares en un noble, institución o poderoso: “todo ello fue debido a la indefensión. El lugarejo, aldea, el caserío, estaba indefenso ante el exactor implacable, ante el soldado brutal, ante el señor o vecino poderoso, por eso, como en la Edad Media feudal, y por las mismas razones que entonces encontraba muchas veces ventajoso entregarse a un señor con tal de conseguir seguridad renunciaba de buen grado a su problemática libertad, hecho que rara vez se produjo en población de gran vecindario.”
D. Pedro Manuel Sánchez del Pedroso, dirigiéndose al Consejo de Castilla, opina que los nobles se excedieron en el ejercicio de la jurisdicción sobre los lugares en beneficio propio, fomentaron la despoblación de muchos lugares y aldeas ya que así podían apoderarse o explotar el término sin la mediatización y problemas que creaba la presencia de colonos en ellas.
La existencia de usurpación o apropiación indebida de términos amparándose en el ejercicio de la jurisdicción y otros privilegios es señalada y denunciada no solo por el corregidor D. Juan Pablo Salvador, sino también por los componentes de la Junta de repoblación, organismo creado expresamente por Carlos III en Salamanca con el único fin de repoblar los numerosos “despoblados” existentes en la provincia. Era tan intensa y generalizada la despoblación y decadencia económica que llamaba la atención a cuantos la visitaban o conocían.
He aquí otra de las razones por la que los campos pasaron a ser tierra de los poderosos, el abuso de poder.
Durante los S. XVI y XVII muchas aldeas y lugares desearon depender jurisdiccionalmente de un noble o institución civil o religiosa para tener mas seguridad a pesar de lo oneroso (gravoso) que esto resultaba. Estableciendo así una relación entre propiedad y jurisdicción.
En el Siglo XVIII en muchos lugares los vecinos no saben dar respuesta al Catastro de Ensenada sobre de donde provienen los derechos de propiedad que ostentan muchos nobles o particulares poderosos y que la mayor parte de estos propietarios no pudieron presentar documento alguno que lo acreditara cuando se lo pidió la autoridad competente. El régimen señorial fue perdiendo importancia por la política de recuperación de señoríos iniciada por la Corona y por los mismos pueblos que acudían al rey para librarse de la opresión del sr.
A pesar de la promulgación de la abolición de los señoríos por las Cortes el 6 de agosto de 1.811. la nobleza continuó como la mas poderosa clase latifundista.
Domínguez Ortiz A. (La ruina de la aldea castellana. Pág. 118) nos dice lo siguiente respecto a la búsqueda de protección de los lugares en un noble, institución o poderoso: “todo ello fue debido a la indefensión. El lugarejo, aldea, el caserío, estaba indefenso ante el exactor implacable, ante el soldado brutal, ante el señor o vecino poderoso, por eso, como en la Edad Media feudal, y por las mismas razones que entonces encontraba muchas veces ventajoso entregarse a un señor con tal de conseguir seguridad renunciaba de buen grado a su problemática libertad, hecho que rara vez se produjo en población de gran vecindario.”
D. Pedro Manuel Sánchez del Pedroso, dirigiéndose al Consejo de Castilla, opina que los nobles se excedieron en el ejercicio de la jurisdicción sobre los lugares en beneficio propio, fomentaron la despoblación de muchos lugares y aldeas ya que así podían apoderarse o explotar el término sin la mediatización y problemas que creaba la presencia de colonos en ellas.
La existencia de usurpación o apropiación indebida de términos amparándose en el ejercicio de la jurisdicción y otros privilegios es señalada y denunciada no solo por el corregidor D. Juan Pablo Salvador, sino también por los componentes de la Junta de repoblación, organismo creado expresamente por Carlos III en Salamanca con el único fin de repoblar los numerosos “despoblados” existentes en la provincia. Era tan intensa y generalizada la despoblación y decadencia económica que llamaba la atención a cuantos la visitaban o conocían.
He aquí otra de las razones por la que los campos pasaron a ser tierra de los poderosos, el abuso de poder.