La mayoría de los libros de historia de nuestra provincia tienden a que el asentamiento de los pueblos de nuestra zona son de cuando la reconquista y la repoblación llevada a cabo por encargo de Alfonso VI a su yerno Raimundo de Borgoña. Puede que ese fuese el asentamiento oficial pero yo soy mas partidario de ese pequeño grupo de autores que discrepan sobre que aquí no quedó población en tan largo periodo de tiempo entre los S. VIII y X.
Puede que no fuesen grupos importantes y con asentamientos definitivos a lo largo del tiempo pues su principal medio de subsistencia sería la ganadería, añadido a la gran inseguridad de no ser protegidos por nadie mas que por ellos mismos, pero la historia siempre está llena de sorpresas.
Una especie de tierra de nadie que ninguna de las dos partes quería que estuviese poblada para no dar cobijo y comida a las incursiones sobre los otros reinos e hiciesen de colchón para evitar sorpresas de los enemigos. Llamadas por los reinos cristianos "el extremo" o el extremo Duero y por los árabes Al sarrasín o tierra de los serranos.
SALAMANCA: LA REPOBLACION Y LA CIUDAD EN LA BAJA EDAD MEDIA
Alfonso I.- (739-757) realizó los primeros trasvases de población encontrándose Salamanca entre las ciudades que fueron objeto de esa política real.
Ordoño I.- (850-866) guerreó en territorio salmantino, apropiándose de nuevo de Salamanca, donde los árabes habían vuelto a apoderarse de la ciudad, mató a parte de sus habitantes y deportó e hizo cautivos a otros.
Nos dice que Ramiro II (931-950) fue el primer rey cristiano de la reconquista que inició estratégicamente pensada y distribuida en la cuenca del Tormes.
Después de la victoria de Simancas, dirigió su atención hacia varios lugares desiertos. Salamanca, Ledesma, Ribas, Los Baños, Alhandega, Peñausende, en ellos estableció pobladores de origen leones y quizás por esa razón todas las iglesias edificadas a la ribera del Tormes pasaran a depender de la iglesia de Sta. Mª de León y de su obispo. Esta repoblación fracasó por la decadencia del Reino leonés, por las luchas sucesorias y por las incursiones guerreras de Almanzor.
Realizó varias incursiones la primera en 977 contra la posición de los Baños, atacando también Ledesma y en 983 Salamanca que de momento resisten. En el 979 vuelve a atacar Ledesma y en el 983 Salamanca, dejando muy debilitada estas tierras en cuanto a población por lo que en una nueva campaña en 986 conquista Salamanca, Alba de Tormes, León y hará capitular a Zamora.
A partir de entonces desaparecen las noticias de Salamanca por lo que estas tierras quedaron prácticamente desiertas.
(De la obra de Manuel González García)
Puede que no fuesen grupos importantes y con asentamientos definitivos a lo largo del tiempo pues su principal medio de subsistencia sería la ganadería, añadido a la gran inseguridad de no ser protegidos por nadie mas que por ellos mismos, pero la historia siempre está llena de sorpresas.
Una especie de tierra de nadie que ninguna de las dos partes quería que estuviese poblada para no dar cobijo y comida a las incursiones sobre los otros reinos e hiciesen de colchón para evitar sorpresas de los enemigos. Llamadas por los reinos cristianos "el extremo" o el extremo Duero y por los árabes Al sarrasín o tierra de los serranos.
SALAMANCA: LA REPOBLACION Y LA CIUDAD EN LA BAJA EDAD MEDIA
Alfonso I.- (739-757) realizó los primeros trasvases de población encontrándose Salamanca entre las ciudades que fueron objeto de esa política real.
Ordoño I.- (850-866) guerreó en territorio salmantino, apropiándose de nuevo de Salamanca, donde los árabes habían vuelto a apoderarse de la ciudad, mató a parte de sus habitantes y deportó e hizo cautivos a otros.
Nos dice que Ramiro II (931-950) fue el primer rey cristiano de la reconquista que inició estratégicamente pensada y distribuida en la cuenca del Tormes.
Después de la victoria de Simancas, dirigió su atención hacia varios lugares desiertos. Salamanca, Ledesma, Ribas, Los Baños, Alhandega, Peñausende, en ellos estableció pobladores de origen leones y quizás por esa razón todas las iglesias edificadas a la ribera del Tormes pasaran a depender de la iglesia de Sta. Mª de León y de su obispo. Esta repoblación fracasó por la decadencia del Reino leonés, por las luchas sucesorias y por las incursiones guerreras de Almanzor.
Realizó varias incursiones la primera en 977 contra la posición de los Baños, atacando también Ledesma y en 983 Salamanca que de momento resisten. En el 979 vuelve a atacar Ledesma y en el 983 Salamanca, dejando muy debilitada estas tierras en cuanto a población por lo que en una nueva campaña en 986 conquista Salamanca, Alba de Tormes, León y hará capitular a Zamora.
A partir de entonces desaparecen las noticias de Salamanca por lo que estas tierras quedaron prácticamente desiertas.
(De la obra de Manuel González García)