1ª Etapa.- Alfonso VI.- Apoyó su repoblación en la línea de defensa natural que era el río Tormes y en los lugares estratégicos de Alba, Rivas, Salamanca y Ledesma, por lo que la zona armuñesa pasó a ser más segura.
Con Alfonso VII, tanto Alba como la zona armuñesa comenzó a ser explotada con mucho éxito.
2ª Etapa.- Fernando II orientó la repoblación hacia la zona de Ciudad Rodrigo. Cortada la extensión hacia el sureste a causa de la división del reino realizada por Alfonso VII, el monarca leonés fomentó la repoblación en torno a dos importantes calzadas, la Colimbriana y la Dalmacia, que podían correr peligro de ser amenazadas por Portugal.
La calzada de la Guinea que había sido el eje de penetración leonesa hacia el sur quedó en poder de Castilla.
Ciudad Rodrigo y Ledesma fueron repobladas en 1.158
3ª Etapa.- Alfonso IX completa la repoblación a la frontera con Portugal (hoy día en manos de Portugal) y en la Sierra. (De 1.188 a 1.230)
Salamanca a principios del S. XII se encontraba en un estado lastimoso, el domino musulmán provocó la emigración voluntaria o forzosa de muchos de sus pobladores hacia tierras cristianas. Ramón de Borgoña se apropió de muchos bienes que se encontraban sin dueño: campos, aceñas, pesqueras, etc, respetando solo el barrio de los mozárabes.
En 1.147 decidieron construir la nueva muralla, donde los vecinos hallaban seguridad, sobre todo por la noche al cerrar sus puertas quedando aislada del exterior.
La construcción de la muralla implicaba cierta carga o impuesto para sus moradores, llamada la “castellaria” o prestación de trabajo personal para construcción y reparar los castillos y murallas, así como la recogida y extracción de material para su edificación por lo que Salamanca tuvo dos murallas, la antigua que encerraba a la “ciudad” y la nueva que defendía lo que llamaban el arrabal, esta seguridad atrajo a muchos habitantes de otros lugares por lo que Salamanca comienza a tener importancia dentro de las poblaciones leonesas.
Las puertas de las murallas era el lugar de pago de impuestos, apenas había separación con las tierras del campo, e incluso dentro de la ciudad había terreno labrado y otros destinados a eras.
. Puerta de San Lorenzo y Puerta de S. Pablo (para Barbadillo, mejor entrada de productos a la parte nueva de la ciudad o arrabal) y Puerta del Rio (para la iglesia) y Puerta del Alcázar (derribada en 1.578) todas del lado del río.
La Puerta de Zamora era la más importante, era más espaciosa y por ella hacían entrada pública los reyes… juraban en ella los antiguos monarcas respetar los fueros y privilegios y exenciones antes de entrar en la ciudad, por ella (según M. Villar y Macías, o. c. t. I, 88) entró D. Fernando (25 de Mayo de 1.475) y D. Fernando y Dñª Isabel (7 de abril de 1.486)
Desde esta puerta tenía el comercio mas actividad con la ciudad de Zamora. Entre ambas existía una ruta comercial que fue motivo de discordia. En noviembre de 1.328 ambas ciudades firmaron un acuerdo para acabar con las muertes y daños causados al comercio, otorgando un salvoconducto para que los vecinos de Salamanca pudieran ir a Zamora y su tierra a salvo.
La mayor parte de la muralla fue destruida 1.867-68.
En cuanto a las torres o fortalezas edificadas para la defensa de la ciudad, la mas antigua “el Alcázar” situado a la cumbre de la Peña celestina, subsistió hasta 1.472 reinando Enrique IV dando permiso al concejo para demolerlo. Otras torres de defensa se encontraban a la Puerta del Sol y a la del Río.
Pero la mas fuerte era la de la catedral vieja. Disponía este edificio de dos torres, una alta para campanario y otra mocha hacia el sur. Esta servía de aposento para el alcaide, puesto que la iglesia era una fortaleza y su torre una atalaya de gran importancia, cuidadosamente defendida. Desde aquí fue hostigado el rey Juan II por los partidarios de los infantes de Aragón
. La crónica medieval nos dice que “en Salamanca estaba apoderado en la Iglesia Juan Gómez de Anaya, que es lo más e lo mejor de cibdad”.
Con Alfonso VII, tanto Alba como la zona armuñesa comenzó a ser explotada con mucho éxito.
2ª Etapa.- Fernando II orientó la repoblación hacia la zona de Ciudad Rodrigo. Cortada la extensión hacia el sureste a causa de la división del reino realizada por Alfonso VII, el monarca leonés fomentó la repoblación en torno a dos importantes calzadas, la Colimbriana y la Dalmacia, que podían correr peligro de ser amenazadas por Portugal.
La calzada de la Guinea que había sido el eje de penetración leonesa hacia el sur quedó en poder de Castilla.
Ciudad Rodrigo y Ledesma fueron repobladas en 1.158
3ª Etapa.- Alfonso IX completa la repoblación a la frontera con Portugal (hoy día en manos de Portugal) y en la Sierra. (De 1.188 a 1.230)
Salamanca a principios del S. XII se encontraba en un estado lastimoso, el domino musulmán provocó la emigración voluntaria o forzosa de muchos de sus pobladores hacia tierras cristianas. Ramón de Borgoña se apropió de muchos bienes que se encontraban sin dueño: campos, aceñas, pesqueras, etc, respetando solo el barrio de los mozárabes.
En 1.147 decidieron construir la nueva muralla, donde los vecinos hallaban seguridad, sobre todo por la noche al cerrar sus puertas quedando aislada del exterior.
La construcción de la muralla implicaba cierta carga o impuesto para sus moradores, llamada la “castellaria” o prestación de trabajo personal para construcción y reparar los castillos y murallas, así como la recogida y extracción de material para su edificación por lo que Salamanca tuvo dos murallas, la antigua que encerraba a la “ciudad” y la nueva que defendía lo que llamaban el arrabal, esta seguridad atrajo a muchos habitantes de otros lugares por lo que Salamanca comienza a tener importancia dentro de las poblaciones leonesas.
Las puertas de las murallas era el lugar de pago de impuestos, apenas había separación con las tierras del campo, e incluso dentro de la ciudad había terreno labrado y otros destinados a eras.
. Puerta de San Lorenzo y Puerta de S. Pablo (para Barbadillo, mejor entrada de productos a la parte nueva de la ciudad o arrabal) y Puerta del Rio (para la iglesia) y Puerta del Alcázar (derribada en 1.578) todas del lado del río.
La Puerta de Zamora era la más importante, era más espaciosa y por ella hacían entrada pública los reyes… juraban en ella los antiguos monarcas respetar los fueros y privilegios y exenciones antes de entrar en la ciudad, por ella (según M. Villar y Macías, o. c. t. I, 88) entró D. Fernando (25 de Mayo de 1.475) y D. Fernando y Dñª Isabel (7 de abril de 1.486)
Desde esta puerta tenía el comercio mas actividad con la ciudad de Zamora. Entre ambas existía una ruta comercial que fue motivo de discordia. En noviembre de 1.328 ambas ciudades firmaron un acuerdo para acabar con las muertes y daños causados al comercio, otorgando un salvoconducto para que los vecinos de Salamanca pudieran ir a Zamora y su tierra a salvo.
La mayor parte de la muralla fue destruida 1.867-68.
En cuanto a las torres o fortalezas edificadas para la defensa de la ciudad, la mas antigua “el Alcázar” situado a la cumbre de la Peña celestina, subsistió hasta 1.472 reinando Enrique IV dando permiso al concejo para demolerlo. Otras torres de defensa se encontraban a la Puerta del Sol y a la del Río.
Pero la mas fuerte era la de la catedral vieja. Disponía este edificio de dos torres, una alta para campanario y otra mocha hacia el sur. Esta servía de aposento para el alcaide, puesto que la iglesia era una fortaleza y su torre una atalaya de gran importancia, cuidadosamente defendida. Desde aquí fue hostigado el rey Juan II por los partidarios de los infantes de Aragón
. La crónica medieval nos dice que “en Salamanca estaba apoderado en la Iglesia Juan Gómez de Anaya, que es lo más e lo mejor de cibdad”.