En estas etapas existen grandes saltos sin que apenas nada se sepa de la vida de estos pobladores, no queda más remedio que englobarlos en una forma de vida generalizada y homogenea para todos ellos. Se supone que los grupos serían pequeños y con lazos de sangre entre ellos viviendo en un entorno poco amplio salvo cuando otros grupos humanos presionasen sobre sus territorios y no quedase más remedio que emigrar, así como cuando el hambre apretase.
EDAD DE HIERRO.- A partir del S. VIII a. C.
La manufactura de objetos de cobre se consigue mediante la fundición del metal y su vertido en un molde de piedra o arcilla. El hierro requiere un proceso más largo y controlado con pericia, el hierro se funde a elevadas temperaturas 2000º y el resultado es una masa esponjosa que debe ser tratada mediante martilleado y sucesivas aplicaciones de fuego y agua hasta conseguir una barra de hierro forjado resistente y maleable que posibilite la fabricación de objetos, bien sean armas o útiles diversos. Todo ello requiere el empleo de fuelles que acelera la combustión en el horno, sino también el uso de tenazas, martillos y yunques.
El aprendizaje de estas nuevas tecnologías dificultaría en un principio la difusión del hierro pero debido a la abundancia en todas las áreas geográficas (al revés de lo que ocurría con el cobre y el estaño) y sobre todo a su mayor dureza y flexibilidad; como armas eran inmejorables.
Desde el Próximo Oriente, (Anatolia) en torno al 1.200 a. C. se extiende a Europa Central a través de Tracia y Macedonia, llegando en épocas muy tardía a las Islas Británicas, la segunda vía es la mediterránea, a través del Egeo pasa a Italia, isla de Elba (que posee grandes yacimientos de hierro) y Península Ibérica mediante le fenómeno colonial primero por fenicios y después por griegos. A la P. Ibérica llega tardíamente, sobre S. VIII a. C. pero al Valle del Duero no se generalizó su uso hasta a partir del 500 a. C.
La relación social que promueve la cultura del hierro en las sociedades peninsulares puede darse por finalizada en nuestras zonas con la conquista del territorio por los romanos que impregnan y transforman las viejas culturas indígenas. (133 a. C año de la conquista de Numancia o bien con el sometimiento de cántabros y astures)
Al principio de la Edad de Hierro los asentamientos humanos suelen ser mas estables con viviendas circulares (célticas), con cerámica diversificada aunque la metalurgia suele ser mayoritariamente de bronce. (Cerro de S. Vicente en Salamanca y Ledesma)
Se pasa de la cultura de las Cogotas a la del Soto. (Soto I, Soto II célticos, Soto III vacceos)
La cultura del Soto se da principalmente en la parte central del Duero y el conocimiento del hierro a través del contacto con los valles Navarros que le llegaron del centro de Europa.
Durante la cultura del Soto en las penillanuras graníticas y pizarrosas occidentales los yacimientos son auténticos castros amurallados generalmente de piedra. (Salamanca, Ledesma, Martínamor..)
El cerro de San Vicente albergó el primer núcleo de población al ofrecer unas condiciones excelentes de emplazamiento sobre todo para un grupo humano poco numeroso y con buenas condiciones defensivas. Defendido por fuertes escarpes (pendientes) por tres de sus lados y dos riachuelos así como el propio Tormes. Su única parte vulnerable (hacia el norte) era pequeña y fácilmente defendible con obras de fortificación poco costosas.
Además fue un lugar ideal de intercambio entre la zona agrícola (oriental) y la ganadera (occidental), como zona de paso de ganado donde no sería difícil la caza de herbívoros salvajes, así como productos del sur (objetos de bronce Tartesos). Posteriormente se convertiría en una de las rutas más importantes del occidente de la Península, uniendo Mérida con Astorga.
De la Historia de Salamanca. Un saludo
EDAD DE HIERRO.- A partir del S. VIII a. C.
La manufactura de objetos de cobre se consigue mediante la fundición del metal y su vertido en un molde de piedra o arcilla. El hierro requiere un proceso más largo y controlado con pericia, el hierro se funde a elevadas temperaturas 2000º y el resultado es una masa esponjosa que debe ser tratada mediante martilleado y sucesivas aplicaciones de fuego y agua hasta conseguir una barra de hierro forjado resistente y maleable que posibilite la fabricación de objetos, bien sean armas o útiles diversos. Todo ello requiere el empleo de fuelles que acelera la combustión en el horno, sino también el uso de tenazas, martillos y yunques.
El aprendizaje de estas nuevas tecnologías dificultaría en un principio la difusión del hierro pero debido a la abundancia en todas las áreas geográficas (al revés de lo que ocurría con el cobre y el estaño) y sobre todo a su mayor dureza y flexibilidad; como armas eran inmejorables.
Desde el Próximo Oriente, (Anatolia) en torno al 1.200 a. C. se extiende a Europa Central a través de Tracia y Macedonia, llegando en épocas muy tardía a las Islas Británicas, la segunda vía es la mediterránea, a través del Egeo pasa a Italia, isla de Elba (que posee grandes yacimientos de hierro) y Península Ibérica mediante le fenómeno colonial primero por fenicios y después por griegos. A la P. Ibérica llega tardíamente, sobre S. VIII a. C. pero al Valle del Duero no se generalizó su uso hasta a partir del 500 a. C.
La relación social que promueve la cultura del hierro en las sociedades peninsulares puede darse por finalizada en nuestras zonas con la conquista del territorio por los romanos que impregnan y transforman las viejas culturas indígenas. (133 a. C año de la conquista de Numancia o bien con el sometimiento de cántabros y astures)
Al principio de la Edad de Hierro los asentamientos humanos suelen ser mas estables con viviendas circulares (célticas), con cerámica diversificada aunque la metalurgia suele ser mayoritariamente de bronce. (Cerro de S. Vicente en Salamanca y Ledesma)
Se pasa de la cultura de las Cogotas a la del Soto. (Soto I, Soto II célticos, Soto III vacceos)
La cultura del Soto se da principalmente en la parte central del Duero y el conocimiento del hierro a través del contacto con los valles Navarros que le llegaron del centro de Europa.
Durante la cultura del Soto en las penillanuras graníticas y pizarrosas occidentales los yacimientos son auténticos castros amurallados generalmente de piedra. (Salamanca, Ledesma, Martínamor..)
El cerro de San Vicente albergó el primer núcleo de población al ofrecer unas condiciones excelentes de emplazamiento sobre todo para un grupo humano poco numeroso y con buenas condiciones defensivas. Defendido por fuertes escarpes (pendientes) por tres de sus lados y dos riachuelos así como el propio Tormes. Su única parte vulnerable (hacia el norte) era pequeña y fácilmente defendible con obras de fortificación poco costosas.
Además fue un lugar ideal de intercambio entre la zona agrícola (oriental) y la ganadera (occidental), como zona de paso de ganado donde no sería difícil la caza de herbívoros salvajes, así como productos del sur (objetos de bronce Tartesos). Posteriormente se convertiría en una de las rutas más importantes del occidente de la Península, uniendo Mérida con Astorga.
De la Historia de Salamanca. Un saludo