Después de la derrota de la Valmuza, la ciudad, en la que los caballeros belicosos y aguerridos tenían un peso decisivo, según las crónicas, quedó seriamente dañada, perdiendo un buen número de caballeros. Sin embargo, la ciudad era la más poderosa de la Extremadura, y a pesar de quedar seriamente tocada, no estaba acabada. El número de caballeros que siguen figurando es considerable lo que demuestra que seguía teniendo poder, aunque disminuido, todavía era digno de tener en cuenta. El rey leonés debió de tener estos hechos en consideración a la hora de castigar a la ciudad, no sintiéndose seguro ya que la guerra contra Portugal proseguía. De ahí que. Probablemente, sólo castigase al jefe de los sublevados, el caballero serrano Nuño Ravia, al menos en un principio, hasta dejar resuelto el problema con Portugal.
Pero, firmada la paz con el rey portugués y asegurada la tranquilidad en la frontera, la situación cambia. Ha llegado el momento de castigar a los sublevados y recompensar a los “mayores” que habían estado de su parte.
A veces nos preguntamos de donde provienen las riquezas de unos y las desgracias de otras familias, pues alguna vez decide el destino, acertando de que lado caerá la suerte como en este caso. Aquellos caballeros que se pusieron al lado del rey fueron recompensados y los otros prácticamente perdieron su formtuna y su influencia en los puestos de relevancia de la ciudad.
Un saludo. Rober.
Pero, firmada la paz con el rey portugués y asegurada la tranquilidad en la frontera, la situación cambia. Ha llegado el momento de castigar a los sublevados y recompensar a los “mayores” que habían estado de su parte.
A veces nos preguntamos de donde provienen las riquezas de unos y las desgracias de otras familias, pues alguna vez decide el destino, acertando de que lado caerá la suerte como en este caso. Aquellos caballeros que se pusieron al lado del rey fueron recompensados y los otros prácticamente perdieron su formtuna y su influencia en los puestos de relevancia de la ciudad.
Un saludo. Rober.