Hola Miguel, me alegra poder saludarte, conocía tu afición a estos temas por los dos Luises de Canillas, con el hermano de Ester echo la partida los fines de semana. (No se si lo conoces) con el de Valladolid pasé una tarde este verano en Canillas al ir a fotografiar los escudos del llamado "palacio".
A tu pueblo "Montemayor del Río" he ido de visita, me gustó su enclave, el castillo y como conserva el casco urbano. Si puedo este verano pasaré por allí algún día.
No se si conoces mi zona, aparte de la pérdida de población (la joven y con ella toda perspectiva de futuro), no ha sabido o no ha habido medios para preservar su patrimonio. Verás, a la entrada del pueblo teníamos una fábrica de harinas que de haberse conservado sería una auténtica visita cultural para los niños de hoy día. También se contaba con tejar en el pueblo donde de pequeño veía como se hacían las tejas, ladrillos y adobes. Talleres con sus fraguas forjando el hierro. Horno, de donde salían los famosos "Hornazos de Barbadillo" y sus ricas mantecadas y perronillas. Carboneros, de los buenos, donde los haya y un pequeño patrimonio oculto del que nadie se ha preocupado como es el posible primer asentamiento del pueblo junto a las antiguas pozas y la Fuente del Bayonal (no se si aún se conserva). Allí debiera de existir una poza, especie de lavadero, de lanchas con inscripciones romanas.
Como ves nuestro pasado está estilo Grecia, casi todo por los suelos, con la diferencia que nosostros no hemos formado una corriente de pensamiento filosófico que dura más de dos mil años, ni tenemos una serie de monumentos que merezca la pena visitar por lo que las consecuencias son el abandono y el olvido.
Débora, seguiremos contigo.
Un saludo. Rober.
A tu pueblo "Montemayor del Río" he ido de visita, me gustó su enclave, el castillo y como conserva el casco urbano. Si puedo este verano pasaré por allí algún día.
No se si conoces mi zona, aparte de la pérdida de población (la joven y con ella toda perspectiva de futuro), no ha sabido o no ha habido medios para preservar su patrimonio. Verás, a la entrada del pueblo teníamos una fábrica de harinas que de haberse conservado sería una auténtica visita cultural para los niños de hoy día. También se contaba con tejar en el pueblo donde de pequeño veía como se hacían las tejas, ladrillos y adobes. Talleres con sus fraguas forjando el hierro. Horno, de donde salían los famosos "Hornazos de Barbadillo" y sus ricas mantecadas y perronillas. Carboneros, de los buenos, donde los haya y un pequeño patrimonio oculto del que nadie se ha preocupado como es el posible primer asentamiento del pueblo junto a las antiguas pozas y la Fuente del Bayonal (no se si aún se conserva). Allí debiera de existir una poza, especie de lavadero, de lanchas con inscripciones romanas.
Como ves nuestro pasado está estilo Grecia, casi todo por los suelos, con la diferencia que nosostros no hemos formado una corriente de pensamiento filosófico que dura más de dos mil años, ni tenemos una serie de monumentos que merezca la pena visitar por lo que las consecuencias son el abandono y el olvido.
Débora, seguiremos contigo.
Un saludo. Rober.