LOS REPOBLADORES: Su origen y la ocupación del espacio.
El territorio salmantino posee dos zonas litológicas y edáficas distintas. Al Oeste y Sur nos encontramos con el zócalo de la Meseta con sus afloramientos silúricos de pizarras, cuarcitas y granito sobre las que se formaron suelos de escasa consistencia y miga, más propios para su utilización forestal y ganadera que para la agrícola. Al Norte y Este, los materiales paleozoicos fueron rellenados por finos sedimentos terciarios y cuaternarios que sometidos a erosión llenan la superficie comarcal de areniscas, arcillas, calizas y migas mucho más propicios para el laboreo y cultivo como zona agrícola. Estas dos zonas diferentes, desde épocas prerromanas dieron lugar a dos tipos de explotación diferentes. Al Oeste y Sur ganadera practicada por los Vettones y al Norte y Este explotación agrícola practicada por Vacceos, el contacto de estos dos pueblos tiene lugar en el mismo solar de Salamanca, unas veces en poder de Vacceos y otras de los Vettones, pero siempre hizo de lugar de contacto y punto de encuentro y de intercambio de los dos tipos de economía.
Otro factor que converge para la formación de la ciudad, es la facilidad de paso del río Tormes en este punto para los pastores que dirigían a caballo sus rebaños desde el Sur hacia el Norte, siendo un vado natural sobre el que convergen varios caminos haciendo de él una de las rutas más importantes de la zona que posteriormente da origen a la Calzada de la Plata.
El castro primitivo situado sobre el cerro más importante aumentará su importancia convirtiéndose en ciudad romana.
De la Salamanca celtibérica tenemos noticias proporcionadas por Políbio, Tito Livio, Plutarco y Polieno. Los dos primeros nos hablan de la marcha del general cartaginés Aníval contra los vacceos y la toma de sus ciudades, entre ellas Helmántica, mientras que los segundos nos relata el sitio de la ciudad. Ya Plutarco califica a Salamanca como “gran ciudad de España” y Polieno la define como “ciudad populosa”
De la época romana quedan muy pocos vestigios en la ciudad, tan solo el puente sobre el Tormes puede darnos una idea de la importancia que tenía la Calzada que por él transcurría. La Calzada de la Plata, se le conocería con este nombre derivado del árabe BaLaTa –camino empedrado- sucesora del viejo camino tartésico, fue mandada construir por Metelo, se comienza a construir por Augusto poco antes del inicio de la era cristiana, siendo terminada en el S. II en época de Trajano y Adriano- Se construyó para comunicar Mérida con Astorga y León donde se encontraban los dos campamentos principales encargados de la vigilancia de las regiones septentrionales y de la explotación de yacimientos mineros, pasó por Salamanca por ser la ruta más corta entre las dos ciudades.
La importancia de esta vía para el mantenimiento de la ciudad se cree que fue en época visigoda, durante la dominación musulmana y a lo largo de la Edad Media cuando era conocida con el nombre de Calzada de la Guinea, al ser una vía empedrada que permitía el rápido desplazamiento de grupos de gentes, tráfico de mercancías y desplazamientos militares. Es en estos momentos cuando la calzada romana se convierte en un importante eslabón que impide que Salamanca, situada en un territorio marginal, fuera de la órbita política, desaparezca o quede relegada al olvido.
Con la llegada de la invasión de los pueblos germánicos apenas hay noticias de cómo se hallaba la ciudad, pero en ella ya se acuñaban monedas de los nuevos dueños del poder como Recaredo, (586-601) Witerico, (603-610) Suintila, (621-631) acabó con el periodo Bizantino en la península Ervigio, (680-687) Egica (687-710) y Witiza (702-710) penúltimo rey visigodo. Se supones que la densidad de población fuese menor que en el periodo del dominio romano, sobre todo tras la invasión musulmana al sufrir los ataques tanto de los cristianos como de los musulmanes del sur por lo que el arrabal exterior desaparecería.
El territorio salmantino posee dos zonas litológicas y edáficas distintas. Al Oeste y Sur nos encontramos con el zócalo de la Meseta con sus afloramientos silúricos de pizarras, cuarcitas y granito sobre las que se formaron suelos de escasa consistencia y miga, más propios para su utilización forestal y ganadera que para la agrícola. Al Norte y Este, los materiales paleozoicos fueron rellenados por finos sedimentos terciarios y cuaternarios que sometidos a erosión llenan la superficie comarcal de areniscas, arcillas, calizas y migas mucho más propicios para el laboreo y cultivo como zona agrícola. Estas dos zonas diferentes, desde épocas prerromanas dieron lugar a dos tipos de explotación diferentes. Al Oeste y Sur ganadera practicada por los Vettones y al Norte y Este explotación agrícola practicada por Vacceos, el contacto de estos dos pueblos tiene lugar en el mismo solar de Salamanca, unas veces en poder de Vacceos y otras de los Vettones, pero siempre hizo de lugar de contacto y punto de encuentro y de intercambio de los dos tipos de economía.
Otro factor que converge para la formación de la ciudad, es la facilidad de paso del río Tormes en este punto para los pastores que dirigían a caballo sus rebaños desde el Sur hacia el Norte, siendo un vado natural sobre el que convergen varios caminos haciendo de él una de las rutas más importantes de la zona que posteriormente da origen a la Calzada de la Plata.
El castro primitivo situado sobre el cerro más importante aumentará su importancia convirtiéndose en ciudad romana.
De la Salamanca celtibérica tenemos noticias proporcionadas por Políbio, Tito Livio, Plutarco y Polieno. Los dos primeros nos hablan de la marcha del general cartaginés Aníval contra los vacceos y la toma de sus ciudades, entre ellas Helmántica, mientras que los segundos nos relata el sitio de la ciudad. Ya Plutarco califica a Salamanca como “gran ciudad de España” y Polieno la define como “ciudad populosa”
De la época romana quedan muy pocos vestigios en la ciudad, tan solo el puente sobre el Tormes puede darnos una idea de la importancia que tenía la Calzada que por él transcurría. La Calzada de la Plata, se le conocería con este nombre derivado del árabe BaLaTa –camino empedrado- sucesora del viejo camino tartésico, fue mandada construir por Metelo, se comienza a construir por Augusto poco antes del inicio de la era cristiana, siendo terminada en el S. II en época de Trajano y Adriano- Se construyó para comunicar Mérida con Astorga y León donde se encontraban los dos campamentos principales encargados de la vigilancia de las regiones septentrionales y de la explotación de yacimientos mineros, pasó por Salamanca por ser la ruta más corta entre las dos ciudades.
La importancia de esta vía para el mantenimiento de la ciudad se cree que fue en época visigoda, durante la dominación musulmana y a lo largo de la Edad Media cuando era conocida con el nombre de Calzada de la Guinea, al ser una vía empedrada que permitía el rápido desplazamiento de grupos de gentes, tráfico de mercancías y desplazamientos militares. Es en estos momentos cuando la calzada romana se convierte en un importante eslabón que impide que Salamanca, situada en un territorio marginal, fuera de la órbita política, desaparezca o quede relegada al olvido.
Con la llegada de la invasión de los pueblos germánicos apenas hay noticias de cómo se hallaba la ciudad, pero en ella ya se acuñaban monedas de los nuevos dueños del poder como Recaredo, (586-601) Witerico, (603-610) Suintila, (621-631) acabó con el periodo Bizantino en la península Ervigio, (680-687) Egica (687-710) y Witiza (702-710) penúltimo rey visigodo. Se supones que la densidad de población fuese menor que en el periodo del dominio romano, sobre todo tras la invasión musulmana al sufrir los ataques tanto de los cristianos como de los musulmanes del sur por lo que el arrabal exterior desaparecería.