A partir del S. III d. C. con la crisis de las ciudades, todos estos castros evolucionaron hacia un poblamiento rural disperso en el que se fortaleció, desde el S. IV d. C. el sistema de las villae. Así cuando la ruralización se impone, solo Salamanca, convertida en sede episcopal, mantendrá un núcleo importante de población urbana, como consecuencia de su carácter de enclave estratégico en el eje viario Astorga- Mérida. (Calzada de la Plata).
Terminada la guerra de Augusto contra cántabros y astures, la P. Ibérica conocerá un largo periodo de pax romana alterado tan solo por la crisis militar del S. III debido a las luchas entre los distintos pretendientes al trono imperial.
Durante la primera etapa de la dominación romana el interés por la P. Ibérica fueron sus metales y sus minas, esclavos, aceite y vino (en un principio en el sudeste de Andalucía) pero cuando tuvieron conocimiento de las riquezas mineras de Galicia y del noroeste a partir del Tajo, tuvieron interés en intentar su conquista.
La importancia de su ganadería (ovejas, cerdos, cabras, vacuno y caballar “los verracos”, la bondad y ligereza de sus yeguas queda constatada por la existencia de una unidad de caballería del ejército imperial compuesta inicialmente por vettones.
En las villas, la agricultura se tiene como fuente de alimentación y la ganadería y sus derivados como complemento (queso, leche, carne, etc) la recolección de frutos silvestres, la caza menor y la pesca en los ríos, sobre todo para autoconsumo, como complemento para enriquecer la dieta. Estrabón (III, 3,7) al referirse a los pueblos de la Meseta dice de ellos que recolectaban bellotas, que tostaban y molían convirtiéndolas en harina con la que fabricaban una especie de pan o torta que consumían en lo más crudo del invierno.
La explotación minera a pequeña escala…
Los romanos mejoraron las comunicaciones y el comercio, construyeron vías de comunicación o las mejoraron y puentes sobre ríos… Unieron toda la península, los fértiles valles y las explotaciones mineras. Diversos tramos de estas rutas se conservan hoy día donde se señalan con miliarios (uno de ellos encontrado en la finca El Carnero muy deteriorado con la cifra CLXV y otros tres en la Dehesa de Linejo, uno de Trajano)
La ruta más importante de esta zona fue la de la Plata.
H. de Salamanca. Rober
Terminada la guerra de Augusto contra cántabros y astures, la P. Ibérica conocerá un largo periodo de pax romana alterado tan solo por la crisis militar del S. III debido a las luchas entre los distintos pretendientes al trono imperial.
Durante la primera etapa de la dominación romana el interés por la P. Ibérica fueron sus metales y sus minas, esclavos, aceite y vino (en un principio en el sudeste de Andalucía) pero cuando tuvieron conocimiento de las riquezas mineras de Galicia y del noroeste a partir del Tajo, tuvieron interés en intentar su conquista.
La importancia de su ganadería (ovejas, cerdos, cabras, vacuno y caballar “los verracos”, la bondad y ligereza de sus yeguas queda constatada por la existencia de una unidad de caballería del ejército imperial compuesta inicialmente por vettones.
En las villas, la agricultura se tiene como fuente de alimentación y la ganadería y sus derivados como complemento (queso, leche, carne, etc) la recolección de frutos silvestres, la caza menor y la pesca en los ríos, sobre todo para autoconsumo, como complemento para enriquecer la dieta. Estrabón (III, 3,7) al referirse a los pueblos de la Meseta dice de ellos que recolectaban bellotas, que tostaban y molían convirtiéndolas en harina con la que fabricaban una especie de pan o torta que consumían en lo más crudo del invierno.
La explotación minera a pequeña escala…
Los romanos mejoraron las comunicaciones y el comercio, construyeron vías de comunicación o las mejoraron y puentes sobre ríos… Unieron toda la península, los fértiles valles y las explotaciones mineras. Diversos tramos de estas rutas se conservan hoy día donde se señalan con miliarios (uno de ellos encontrado en la finca El Carnero muy deteriorado con la cifra CLXV y otros tres en la Dehesa de Linejo, uno de Trajano)
La ruta más importante de esta zona fue la de la Plata.
H. de Salamanca. Rober