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Comienza el BAJO IMPERIO.- Estas vías de comunicación eran las arterias del comercio como tal conservadas y reparadas como si de autovías actuales se tratase. (El desmembramiento del Imp de Occid y la invasión de los pueblos bárbaros (409) hacen que poco a poco esta conservación quede abandonada por lo que las poblaciones levantadas a lo largo de ella no pueden hacer frente, por sí solas, a los gastos que implicaba dicho mantenimiento y algunas desaparecen. La inseguridad política provocada por los invasores, desarticula el comercio y ocasiona la decadencia económica por lo que desparecen los recursos para su mantenimiento.
A pesar de todo, los árabes debieron encontrarla aún en buen estado al invadir la Península en 711, llamándola Ba La Ta (camino empedrado)
Había otras rutas secundarias a lo largo de la provincia como de Salamanca a Alba o Ledesma y al castro de Yecla de Yeltes.
Los campesinos utilizaban estas rutas para vender sus excedentes de cereal en la ciudad a cambio de manufacturas que no podían fabricarse ellos mismos; instrumentos de labranza, vajillas domésticas o vestidos.
Con la conquista romana fueron desapareciendo las formas de propiedad indígenas. Salamanca, al no poseer un desarrollo en manufacturas cualificadas se establece la relación de producción en torno a la propiedad y explotación de la tierra.
Dicha explotación durante la etapa del Imperio fue la villa agraria, centro de producción de un dominio más o menos extenso (fundus) explotado con técnicas y criterios romanos.
De la decena aproximada de villas que se conocen en la provincia, las más importantes son la de S. Julián de la Valmuza y la de la Vega en Villoruela. (S. IV).
H. de Salamanca. Rober
A pesar de todo, los árabes debieron encontrarla aún en buen estado al invadir la Península en 711, llamándola Ba La Ta (camino empedrado)
Había otras rutas secundarias a lo largo de la provincia como de Salamanca a Alba o Ledesma y al castro de Yecla de Yeltes.
Los campesinos utilizaban estas rutas para vender sus excedentes de cereal en la ciudad a cambio de manufacturas que no podían fabricarse ellos mismos; instrumentos de labranza, vajillas domésticas o vestidos.
Con la conquista romana fueron desapareciendo las formas de propiedad indígenas. Salamanca, al no poseer un desarrollo en manufacturas cualificadas se establece la relación de producción en torno a la propiedad y explotación de la tierra.
Dicha explotación durante la etapa del Imperio fue la villa agraria, centro de producción de un dominio más o menos extenso (fundus) explotado con técnicas y criterios romanos.
De la decena aproximada de villas que se conocen en la provincia, las más importantes son la de S. Julián de la Valmuza y la de la Vega en Villoruela. (S. IV).
H. de Salamanca. Rober