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Estructura económica, social y administrativa de Hispania.- A la llegada de los romanos, las regiones hispanas presentan grades desigualdad de desarrollo económico, los más prósperos eran los meridionales y levantinos frente a los de interior y los del norte.
Los romanos aplicaron fórmulas económicas no solo orientadas al abastecimiento, sino a la comercialización, manteniendo los monopolios de explotación y centralizando las transacciones mercantiles por lo que la economía de los pueblos peninsulares quedó pronto absorbidas por el comercio romano que aprovechó al máximo los recursos económicos, humanos y estratégicos creando una gran zona económica dotada de un sistema que le permitiese la circulación de bienes.
-Al principio tan solo consistía en el abastecimiento del ejército romano destacado en Hispania.
-Posteriormente la explotación (a partir de la aniquilación de Numancia) para compensar el pago de guerras.
-De depresión económica a partir del S. III como le ocurrió al resto del Imperio.
Roma utilizó la península ibérica para la obtención de materias primas y alimentos, trayendo productos manufacturados de la península itálica.
Cien años después de iniciada la conquista, Roma controlaba la península ibérica a excepción de la cornisa cantábrica.
La agricultura basada en el cultivo de cereales, vid y olivos incrementada su producción con la introducción del arado romano, uso de abonos y el perfeccionamiento de los sistemas de riego.
El terreno pertenecía al Estado romano que lo dejaba a las ciudades conquistadas para que lo siguieran aprovechando en los casos en que la anexión hubiera sido de forma pacifista o bien se entregaba a colonos de forma individual tras la fundación de una colonia o como aprovechamiento colectivo y no individual. También existían como simples unidades de explotación agropecuarias (villas romanas).
Por regla general los que cultivaban las tierras eran campesinos libres que las tenían en precario, es decir, las tenían cedidas de forma gratuita pero no eran propietarios de las mismas.
La explotación ganadera gozó de las ventajas de la seguridad política y el robo de ganado se redujo a proporciones desconocidas y los pastos comunales eran utilizados sin necesidad de escoltas militares pero su comercialización ofrecía dificultades por la precariedad de los transportes. La raza equina fue ensalzada por el mundo romano aunque para la agricultura eran preferidos como animales de tiro los bueyes, los asnos o los híbridos por su gran resistencia.
El ganado bobino tuvo importancia para el transporte terrestre y la oveja para carne, lana y cuero, también cabras y conejos silvestres.
La industria tuvo un gran desarrollo sobre todo en la transformación de productos agropecuarios orientados a mercados exteriores. Se contaba con obreros artesanos industriales libre (por cuenta propia o ajena) esclavos o libertos que trabajaban en las ciudades o en los latifundios. Al finalizar el imperio llegó al empobrecimiento económico al serle impuesto mas obligaciones por el Estado y por las ciudades como sesiones de trabajo gratuito, etc.
De la H. del Derecho de los pueblos. 8. Rober
Los romanos aplicaron fórmulas económicas no solo orientadas al abastecimiento, sino a la comercialización, manteniendo los monopolios de explotación y centralizando las transacciones mercantiles por lo que la economía de los pueblos peninsulares quedó pronto absorbidas por el comercio romano que aprovechó al máximo los recursos económicos, humanos y estratégicos creando una gran zona económica dotada de un sistema que le permitiese la circulación de bienes.
-Al principio tan solo consistía en el abastecimiento del ejército romano destacado en Hispania.
-Posteriormente la explotación (a partir de la aniquilación de Numancia) para compensar el pago de guerras.
-De depresión económica a partir del S. III como le ocurrió al resto del Imperio.
Roma utilizó la península ibérica para la obtención de materias primas y alimentos, trayendo productos manufacturados de la península itálica.
Cien años después de iniciada la conquista, Roma controlaba la península ibérica a excepción de la cornisa cantábrica.
La agricultura basada en el cultivo de cereales, vid y olivos incrementada su producción con la introducción del arado romano, uso de abonos y el perfeccionamiento de los sistemas de riego.
El terreno pertenecía al Estado romano que lo dejaba a las ciudades conquistadas para que lo siguieran aprovechando en los casos en que la anexión hubiera sido de forma pacifista o bien se entregaba a colonos de forma individual tras la fundación de una colonia o como aprovechamiento colectivo y no individual. También existían como simples unidades de explotación agropecuarias (villas romanas).
Por regla general los que cultivaban las tierras eran campesinos libres que las tenían en precario, es decir, las tenían cedidas de forma gratuita pero no eran propietarios de las mismas.
La explotación ganadera gozó de las ventajas de la seguridad política y el robo de ganado se redujo a proporciones desconocidas y los pastos comunales eran utilizados sin necesidad de escoltas militares pero su comercialización ofrecía dificultades por la precariedad de los transportes. La raza equina fue ensalzada por el mundo romano aunque para la agricultura eran preferidos como animales de tiro los bueyes, los asnos o los híbridos por su gran resistencia.
El ganado bobino tuvo importancia para el transporte terrestre y la oveja para carne, lana y cuero, también cabras y conejos silvestres.
La industria tuvo un gran desarrollo sobre todo en la transformación de productos agropecuarios orientados a mercados exteriores. Se contaba con obreros artesanos industriales libre (por cuenta propia o ajena) esclavos o libertos que trabajaban en las ciudades o en los latifundios. Al finalizar el imperio llegó al empobrecimiento económico al serle impuesto mas obligaciones por el Estado y por las ciudades como sesiones de trabajo gratuito, etc.
De la H. del Derecho de los pueblos. 8. Rober