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BARBADILLO: En los S. V y VI apenas hay noticias históricas de...

En los S. V y VI apenas hay noticias históricas de la zona salmantina, apenas existen poblamientos visigodos, excepcionalmente tenemos los de Salvatierra de Tormes, Santibáñez de la Sierra, Lerilla, etc, donde se han encontrado pizarras de época visigoda.
El paso de los visigodos por nuestra provincia no siempre debió ser en plan pacífico pues poblaciones como los castros de las Merchanas o de Yecla de Yeltes si muestras señas de violencia e, incluso, parecen finalizar abruptamente en este periodo.
Ante la falta de lo que puede considerarse un estado, cada ciudad y una zona colindante debió de formar su propio sistema de subsistencia y autonomía por lo que poco a poco los obispos, junto con la aristocracia local pasaría a gobernarlas.
En el S. VII, la importancia de Salamanca como centro administrativo parece haber aumentado por la asistencia de sus obispos a doce concilios entre el (589-693) teniendo una ceca estable donde se acuñará moneda de Recaredo (586-602) Witerico (603-610) Suintila (621-631) Ervigio (680-687) Egica (687-698) y Egica-Witiza (698-700).
El final del reino visigodo se debió principalmente a una crisis agraria, agravada por distintas plagas de langosta, a la contracción del comercio y a la presión fiscal sobre el campesinado tanto real como señorial. La monarquía visigoda impotente para mantener unidos todos sus dominios en la Península hacía que frecuentemente acudiese a sofocar revueltas contra (roccones, vascones y cántabros).
La autoridad real debía someterse a criterio de la nobleza y del Concilio de Obispos, como ocurre a Wamba (672-680) que es depuesto como rey por orden del Concilio de Toledo. Muerto Witiza en el 710, se inicia una disputa entre sus hijos Aquila, apoyado por un sector de la nobleza y Rodrigo apoyado por otro sector, alzándose este último con el poder, pero los witicianos pidieron ayuda a los árabes que acababan de conquistar el litoral africano hasta el estrecho de Gibraltar.
Lo que los descendientes de Witiza no podían calcular eran las consecuencias históricas de su decisión. (Pensaban que una vez vencido D. Rodrigo, ocuparían ellos el trono).
De la H. de Salamanca. 12