La repoblación promovida por el rey incentivó el movimiento migratorio hacia las zonas rurales, engrosando los efectivos demográficos originarios con la creación de nuevas aldeas lo que sirvió para la reorganización y consolidación del poblamiento existente para asegurar el control real sobre el territorio y así contribuir a la disminución política y demográfica de los salmantinos. Esta reorganización se realiza desde Salamanca, C. Rodrigo y Ledesma.
En 1.180 Alfonso IX va a proseguir con la política de su padre afianzando las posesiones fronterizas en la zona sur de su reino y la expansión militar por Extremadura. En el flanco oriental, el Concejo de Alba actúa como de barrera frente a Castilla y en la occidental los concejos de S. Rodrigo y Ledesma frente a las aspiraciones portuguesas. La sierra era presa fácil para las acometidas musulmanas, con escaso nº de pobladores acometiéndose su repoblación a finales del S. XII y primeros del S. XIII. Puede que ello se debiera al agotamiento de las reservas demográficas de los territorios del norte. También a la protección del extremo para pastar el ganado.
Durante la primera mitad del S. XII Salamanca se había erigido como un poderoso baluarte capaz de hacer frente a cualquier invasión y ya a finales de siglo, junto con Alba hará de contención en la frontera castellana. Tras la derrota de la Valmuza, el poder militar de los caballeros salmantinos queda muy debilitado lo que trajo cambios políticos, sociales y económicos.
Apuntes sobre la H. de Salamanca. 40
En 1.180 Alfonso IX va a proseguir con la política de su padre afianzando las posesiones fronterizas en la zona sur de su reino y la expansión militar por Extremadura. En el flanco oriental, el Concejo de Alba actúa como de barrera frente a Castilla y en la occidental los concejos de S. Rodrigo y Ledesma frente a las aspiraciones portuguesas. La sierra era presa fácil para las acometidas musulmanas, con escaso nº de pobladores acometiéndose su repoblación a finales del S. XII y primeros del S. XIII. Puede que ello se debiera al agotamiento de las reservas demográficas de los territorios del norte. También a la protección del extremo para pastar el ganado.
Durante la primera mitad del S. XII Salamanca se había erigido como un poderoso baluarte capaz de hacer frente a cualquier invasión y ya a finales de siglo, junto con Alba hará de contención en la frontera castellana. Tras la derrota de la Valmuza, el poder militar de los caballeros salmantinos queda muy debilitado lo que trajo cambios políticos, sociales y económicos.
Apuntes sobre la H. de Salamanca. 40