La historia tampoco nos deja claro que la reconquista iniciada por la monarquía astur, sea ésta continuadora de la monarquía visigoda y por ello depositaria de la responsabilidad histórica de reconstruir el reino de los visigodos destruido por los árabes. En el S. VIII los astures no cuentan con un efectivo militar capaz de llevar a cabo la conquista de territorios hasta el Duero por lo que continuarían las viejas prácticas de atacar territorios vecinos que se hallan más desarrollados económica, social y políticamente que las tribus de montaña por lo que estos se dedicarían a la captura de botín y prisioneros de guerra más que a conquista de territorio.
Pero tratar de plasmar como fue la situación social, económica y política de las comunidades y asentamiento en estos territorios y el desarrollo de su situación desde la crisis y caída del sistema visigodo hasta su integración en la estructura política y social del reino de León es complicado y para ello hay que asentarnos en una serie de bases que tengamos como razonablemente ciertas.
En primer lugar partimos que para las zonas de la “Extremadura del Duero” la influencia y estructuras romanas no destruyeron la organización tribal, lo que significa que las normas sociales e indígenas perduraron. (La no existencia de grandes ciudades, donde sería necesario el empleo de fuerza de trabajo esclavo, propiedad privada de la tierra, fabricación de mercancías y comercio basado en moneda acuñada en lugar del trueque.)
También tenemos que el territorio salmantino está surcado por una red importante de comunicaciones. La “Calzada de la Plata” como ruta principal que unía Astorga (Astúrica Augusta) con Mérida (Emérita Augusta) en la Edad Media llamada de la Guinea, además la vía “Colimbiana” que unía Salamanca con Coimbra atravesando territorio de Ciudad Rodrigo y la “Dalmacia” que salía desde Zamora a C. Rodrigo, atravesaba la Colimbiana y a través del Puerto de Perales superaba la sierra de Gata para confluir de nuevo en la “Calzada de la Plata” entre Cáceres y Coria pero la falta de asentamientos importantes da lugar a la poca influencia de romanización.
Los visigodos tampoco se asentaron de forma masiva en territorio salmantino, pero debido a su largo contacto con los romanos mantuvieron el mismo sistema social, económico y político evolucionando tan solo hacia la eliminación del sistema esclavista.
El desmantelamiento político, las luchas fraticidas y la escasa capacidad militar para tan vasto territorio como la Península Ibérica parecen las causas tanto de la fácil invasión musulmana como de la impunidad con que los astures lanzaban sus ataques depredadores sobre los territorios del Duero.
De la H. de Salamanca. (14)
Pero tratar de plasmar como fue la situación social, económica y política de las comunidades y asentamiento en estos territorios y el desarrollo de su situación desde la crisis y caída del sistema visigodo hasta su integración en la estructura política y social del reino de León es complicado y para ello hay que asentarnos en una serie de bases que tengamos como razonablemente ciertas.
En primer lugar partimos que para las zonas de la “Extremadura del Duero” la influencia y estructuras romanas no destruyeron la organización tribal, lo que significa que las normas sociales e indígenas perduraron. (La no existencia de grandes ciudades, donde sería necesario el empleo de fuerza de trabajo esclavo, propiedad privada de la tierra, fabricación de mercancías y comercio basado en moneda acuñada en lugar del trueque.)
También tenemos que el territorio salmantino está surcado por una red importante de comunicaciones. La “Calzada de la Plata” como ruta principal que unía Astorga (Astúrica Augusta) con Mérida (Emérita Augusta) en la Edad Media llamada de la Guinea, además la vía “Colimbiana” que unía Salamanca con Coimbra atravesando territorio de Ciudad Rodrigo y la “Dalmacia” que salía desde Zamora a C. Rodrigo, atravesaba la Colimbiana y a través del Puerto de Perales superaba la sierra de Gata para confluir de nuevo en la “Calzada de la Plata” entre Cáceres y Coria pero la falta de asentamientos importantes da lugar a la poca influencia de romanización.
Los visigodos tampoco se asentaron de forma masiva en territorio salmantino, pero debido a su largo contacto con los romanos mantuvieron el mismo sistema social, económico y político evolucionando tan solo hacia la eliminación del sistema esclavista.
El desmantelamiento político, las luchas fraticidas y la escasa capacidad militar para tan vasto territorio como la Península Ibérica parecen las causas tanto de la fácil invasión musulmana como de la impunidad con que los astures lanzaban sus ataques depredadores sobre los territorios del Duero.
De la H. de Salamanca. (14)