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Se acercan las fechas navideñas, tanto este mes como primeros de Enero eran y supongo que siguen siendo en menor medida los preferidos para realizar las matanzas. Ese ritual que de niños veíamos como lo realizaban nuestros mayores y a los que en más de una vez acompañamos en la muerte y despiece del cerdo hasta ver colgados como en forma de trofeo, salchichones, chorizos, farinatos, morcillas, etc.. Esa laboriosidad transmitida de generación en generación y que ha sido (y sigue siendo) una de las últimas en resistirse a abandonarnos de la memoria de nuestros pueblos. La nieve y el hielo que acompañaba nuestros últimos días de escuela por ese año. La crecidas de la Puente Chica. El patinar sobre el regato. Los sabañones, las cabras en las piernas, el sonido del viento sobre las chimeneas en esas largas noches antes de irnos a la cama. El rollo caliente y el pellejo sobre las sábanas para ahuyentar el frío....
Quien nos lo iba a decir el cambio que conoceríamos en tan corto espacio de tiempo. Parece un mundo de película ajeno a nuestra niñez pero cuanto caló en nuestro recuerdo.
Hoy día, casi todos los que fuimos niños en un pueblo vivimos en ciudades o en casas con condiciones tan distintas como si hubiésemos nacido dos veces. La calefacción y agua caliente, los automóviles al alcance de todos, los medios de comunicación dentro de nuestras viviendas, el móvil, etc...
A veces me pregunto si no es cierto que hemos nacido dos veces.
Mi mayor deseo para todos en estas Navidades es que no perdamos lo que tanto esfuerzo ha costado. Que nuestros hijos puedan acceder a la Cultura, a la Sanidad, a la Paz, que no pierdan la ilusión y en la medida de lo posible sean solidarios entre ellos. Toca un momento de sacrificios y dificultades, espero que no sea como casi siempre que se cebe en las capas más débiles....
Un saludo y Feliz Navidad para todos. Rober
Quien nos lo iba a decir el cambio que conoceríamos en tan corto espacio de tiempo. Parece un mundo de película ajeno a nuestra niñez pero cuanto caló en nuestro recuerdo.
Hoy día, casi todos los que fuimos niños en un pueblo vivimos en ciudades o en casas con condiciones tan distintas como si hubiésemos nacido dos veces. La calefacción y agua caliente, los automóviles al alcance de todos, los medios de comunicación dentro de nuestras viviendas, el móvil, etc...
A veces me pregunto si no es cierto que hemos nacido dos veces.
Mi mayor deseo para todos en estas Navidades es que no perdamos lo que tanto esfuerzo ha costado. Que nuestros hijos puedan acceder a la Cultura, a la Sanidad, a la Paz, que no pierdan la ilusión y en la medida de lo posible sean solidarios entre ellos. Toca un momento de sacrificios y dificultades, espero que no sea como casi siempre que se cebe en las capas más débiles....
Un saludo y Feliz Navidad para todos. Rober