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BARBADILLO: La repoblación del 939 no continúa una vez fallecido...

La repoblación del 939 no continúa una vez fallecido Ramiro II puesto que a mediados del S. X se produce en el reino de León una grave crisis política y social en el que distintas facciones nobiliarias mantienen graves enfrentamientos lo que lleva a un debilitamiento del poder de la monarquía y en un arrasamiento de las libertades campesinas.
Así pues, estando la nobleza y la monarquía envueltas en constantes luchas intestinas, parece que se desentienden de los asuntos de frontera, hacen que sean los propios habitantes de las mismas los que tengan que asumir su propia defensa frente a las afeizas musulmanas, por lo que las villas-cabecera se convierten en auténticos centros de poder autónomos en esta parte del S. X e incluso primeras décadas del S. XI, puesto que la nobleza aristocrática que en teoría era la encargada de la defensa y protección de los débiles eran, en los territorios del norte del Duero, la agresora para hacerse con el control de un territorio o feudo.
Desde el 977 al 983 Almanzor lanza varias aceifas de forma reiterada contra los territorios del Tormes, enfrentándose una y otra vez a una resistencia eficaz (Salamanca, Baños, Ledesma, etc) que impide la desarticulación del sistema defensivo por lo que ya existía una buena organización militar, sorprendente al tener que ser llevada a cabo por los propios habitantes que son los que asumen dicha defensa lo que lleva a pensar que ya existe una estrecha articulación social con un elevado grado de militarización y una población capaz de ser suficiente y eficaz ante agresiones andalusíes.

Desde el punto de vista andalusí, Ibn-al Kardabus nos da a entender que Almanzor no quiso arrasar estos territorios al sur del Duero, sino conquistarlos, mostrando un respeto hacia las comunidades campesinas… “cuando conquisté la tierra de los cristianos y sus fortalezas las repoblé con los medios de subsistencia de cada lugar y los sujeté con ellas hasta que resultaron favorables completamente. Las uní al país de los musulmanes y fortifiqué poderosamente y fue continua la prosperidad…. el enemigo vendrá y encontrará unas regiones pobladas y medios de existencia…. si Dios me hubiese inspirado devastar lo que conquisté y vaciar de habitantes lo que dominé, y yo hubiese puesto entre el país de los musulmanes y el país de los cristianos diez días por parajes despoblados y desierto…. aunque ansiasen hollarlos…. no llegarían al país del Islam sino en jirones por la cantidad de provisiones de ruta y la dificultad del objetivo”. (Traducción de Felipe Maillo sobre la Historia de Al-Andalus de Ibn-al Kardabus)
Por lo que las aldeas campesinas apenas se vieron afectadas, pero si los centros político-militares por la continua actividad militar fronteriza pasando a tener cada vez mayor importancia e influencia sobre el resto del territorio.
De la H. de Salamanca. (16)