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BARBADILLO: Aristocracia urbana.- La componen no solo los caballeros...

Aristocracia urbana.- La componen no solo los caballeros dedicados a la guerra, sino también los poseedores de bienes como tierras, ganados o tiendas que dan una diferencia económica sobre el resto y una mayor posibilidad de acceder a los cargos del concejo.
A partir de la derrota de la Valmuza los caballeros salmantinos, cada vez menos dedicados a la guerra y más a la explotación de sus propiedades agropecuarias o mercantiles, van a buscar en el Concejo, con su influencia sobre las aldeas de su alfoz el medio para manejar los excedentes campesinos mediante la coerción extraeconómica que el control de la entidad jurídica del concejo les proporcionaba.
A partir de 1.178, no solo se reciben de los vecinos y campesinos los impuestos reales, sino que el concejo posee privilegios fiscales y entra en el régimen tributario participando de los beneficios económicos que las caloñas aportaban.
A finales del S. XII, los alcaldes salmantinos han empezado a concebir el concejo como fuente de ingresos, no sustrayendo parte de las caloñas reales, si no que éstas son añadidas a las recibidas por el rey por lo que el concejo comienza a recibir en su hacienda propia, por el que la obtención de privilegios y exención de pechos para algunos vecinos que se va a servir del concejo.
El concejo se va a valer para realizar ingresos poniendo impuestos (caloñas) por muchos motivos, entre ellos. “por dañar los árboles frutales y aceñas ajenas, por violación de viuda o manceba, por vender cuchillos punteagudos en el mercado, por capturar un ladrón y no entregarlo a la justicia, por ser cogido con uvas agraces, por las muertes producidas por peleas en las aldeas, por robos en las casas, por amenazas de muerte a las justicias, criticarlos o meter cizaña entre ellos o simplemente por mostrarle malquerencia, etc..
Además tiene una soldada (paga) por portiellos, tiene el privilegio de no pagar pechos concejiles y gozar de un nº determinado de excusados. En definitiva, que pertenecer al concejo tiene sus privilegios con beneficios económicos.
Salamanca y su alfoz. J. L. S. I. (44)