Luz fijo a 0,11115 €/kWh

BARBADILLO: Preparación clerical.- El acceso al nivel inferior...

Preparación clerical.- El acceso al nivel inferior del clero se solía realizar a través del coro y del servicio al altar en las distintas parroquias. Los curas formaban a los niños más aptos para la gramática y el canto, al mismo tiempo les ayudaba en los oficios litúrgicos.
Existía una estructura jerárquica tendente a exigir el cumplimiento de las normas de la clerecía y a reconducir conductas. El prelado recibía información de los arcedianos y los arciprestes que debían visitar anualmente a los clérigos de su jurisdicción; los primeros se ocupaban del comportamiento personal y del cumplimiento de sus tareas, mientras los segundos comprobaban el estado material del templo, conservación y limpieza de la iglesia y de los ordenamientos y objetos utilizados en el culto, así como de la administración de la parte del diezmo destinado a la fábrica. Eran responsables que los clérigos tuvieran un cuaderno con los principios dogmáticos y morales del cristianismo así como de las instrucciones para su actividad pastoral.
La administración del bautismo, confesión, comunión, extremaunción y matrimonio prioriza en la actividad eclesiástica así como el conocimiento de las fórmulas adecuadas para cada uno de ellas y de las empleadas en la consagración. También se investigaba si el sacerdote respetaba la obligación de castidad por lo que se averiguaba que personas vivían con él y especialmente si tenían concubina pública, cosa que no debía ser fácil de erradicar ya que en 1.451 el obispo Gonzalo se lamentaba de que “muchos clérigos ordenados de órdenes sacras…. Fazen vida muy disoluta públicamente, con mujeres que tien consigo por concubinas e mancebas”… por lo que se le sancionaba con la retención de la tercera parte del beneficio cada dos meses que el cura mantenga consigo la concubina y si persistía en la convivencia, se veía privado de todos los ingresos eclesiásticos. A pesar de todo no se llegó a suprimir completamente el problema.
Además los visitadores tenían encomendada la misión de conocer si los feligreses respetaban las disposiciones referidas al matrimonio, evitaban el incesto y la unión clandestina y si se daba algún caso de herejía, o había adivinos, sortílegos, encantadores, usureros, simoníacos o similares.
De la H. de Salamanca. (24)