Pero la reacción por parte de los almorávides y después de los almohades da una sensación de inseguridad y peligro aunque permanece sin demasiadas alteraciones durante más de un siglo. Ante la fijación de esta nueva frontera y la rápida y definitiva integración de estos territorios hacen que el proceso colonizador y explotación tenga éxito.
Ya los avances cristianos no se planteaban como una mera correría de rapiña ni como una aventura más en busca de botín que arrebatar al enemigo. De todas formas estos territorios resultaban marginales respecto del núcleo de control y de mayor interés de los territorios castellano-leoneses como eran las tierras al norte del Duero. La paralización de la conquista, la perduración de la inseguridad fronteriza por la imposibilidad de alejar las fronteras hacia el sur y la necesaria colonización de las tierras ocupadas junto con la incapacidad de las antiguas aristocracias del reino para dirigir la ocupación y controlar los nuevos asentamientos, condicionaron y terminaron por caracterizar las formas de aparición y desarrollo social en estos territorios.
Por lo que la intensa colonización que experimenta el suelo salmantino a lo largo del S. XII y principios del SXIII fue debido más a la masiva y continuada emigración de poblaciones campesinas de forma popular y espontanea provocada por la necesidad o por las ventajas de privilegios que se esperaban obtener con la instalación cerca de la frontera. En la mayoría de los casos fue llevada a cabo por grupos familiares que abandonaron sus comunidades de origen y dieron lugar con su asentamiento definitivo en las nuevas tierras aseguradas por los cristianos a numerosas y pequeñas aldeas. Muchos pueblos revieron el nombre de sus fundadores o de las aldeas de origen de sus pobladores.
Apenas tuvieron aquí extensión ni incidencia social las prácticas jurídicas serviles y los campesinos independientes pasaron a controlar de manera efectiva sus medios de producción y los campesinos independientes pasaron a controlar de manera efectiva sus medios de producción y la reproducción de su propia fuerza de trabajo. La gran explotación agraria con prestaciones de trabajo por los campesinos como método especifico de trasferencia de estos a los señores, fue siempre excepcional y tuvo un carácter permanentemente marginal
De la H. de Salamanca. (30)
Ya los avances cristianos no se planteaban como una mera correría de rapiña ni como una aventura más en busca de botín que arrebatar al enemigo. De todas formas estos territorios resultaban marginales respecto del núcleo de control y de mayor interés de los territorios castellano-leoneses como eran las tierras al norte del Duero. La paralización de la conquista, la perduración de la inseguridad fronteriza por la imposibilidad de alejar las fronteras hacia el sur y la necesaria colonización de las tierras ocupadas junto con la incapacidad de las antiguas aristocracias del reino para dirigir la ocupación y controlar los nuevos asentamientos, condicionaron y terminaron por caracterizar las formas de aparición y desarrollo social en estos territorios.
Por lo que la intensa colonización que experimenta el suelo salmantino a lo largo del S. XII y principios del SXIII fue debido más a la masiva y continuada emigración de poblaciones campesinas de forma popular y espontanea provocada por la necesidad o por las ventajas de privilegios que se esperaban obtener con la instalación cerca de la frontera. En la mayoría de los casos fue llevada a cabo por grupos familiares que abandonaron sus comunidades de origen y dieron lugar con su asentamiento definitivo en las nuevas tierras aseguradas por los cristianos a numerosas y pequeñas aldeas. Muchos pueblos revieron el nombre de sus fundadores o de las aldeas de origen de sus pobladores.
Apenas tuvieron aquí extensión ni incidencia social las prácticas jurídicas serviles y los campesinos independientes pasaron a controlar de manera efectiva sus medios de producción y los campesinos independientes pasaron a controlar de manera efectiva sus medios de producción y la reproducción de su propia fuerza de trabajo. La gran explotación agraria con prestaciones de trabajo por los campesinos como método especifico de trasferencia de estos a los señores, fue siempre excepcional y tuvo un carácter permanentemente marginal
De la H. de Salamanca. (30)