Gracias Manuel y a todos aquellos que se alegran con la victoria de los modestos. Son los que nos enseñan que también, sin pertenecer a grandes y poderosos, se puede llegar a conseguir metas. Los que tienen lo mejor; más dinero; más influencia; buenos padrinos, etc, poco le cuestan las cosas, pues para que abanicarlos tanto que entre ellos se lo guisen y se lo coman. Personalmente prefiero otros modelos tanto sociales como personales. Un saludo. Rober