En 1.495 los Reyes Católicos disponen que los pueblos salmantinos que ya tenían más de doce vecinos podía tener un alcalde que juzgase pleitos de cuantía inferior a sesenta maravedíes.
Durante el final del S. XV el proceso de despoblación sufrió una desaceleración motivado por una funcionalidad distinta de los pueblos en relación con los cultivos y otros aprovechamientos de entorno y por intervención directa de los poderes señoriales y concejos que provocaron una reorganización del espacio.
En la segunda mitad del S. XV los Alvarez de Toledo regían los destinos de villas y tierras de Alba de Tormes, Salvatierra, Miranda, Granadilla y San Felices, además de las villas de Salmoral, Mancera de Abajo, Gallegos de Salmirón, Babilafuente y Villoria; los Estúnigas sobre Béjar y su jurisdicción; los de La Cueva sobre la tierra de Ledesma. Los Álvarez de Toledo estuvieron a punto de convertirse en titulares de Salamanca y C. Rodrigo. Pequeños señoríos periféricos pasaron a manos de las oligarquías locales, como Cerralbo bajo la autoridad de los Pacheco, El Payo bajo los Aguilas, Pedraza bajo los Chávez, Tamames bajo los Godínez, Villalva de los Llanos bajo los Enriquez, Tejeda bajo los Tejeda, Valverde bajo los Yáñez, Peñaranda bajo los Bracamonte y otros intentos que fueron cortados de raíz por los monarcas como Porqueriza y Zarapicos pretendidos por Francisco Maldonado y Francisco de Soto, impedido por los Reyes católicos.
Estos señoríos se organizaron en lo que se llamó “comunidades de villa y tierra” agrupando las aldeas a efectos fiscales y administrativos, en sexmos, cuartos, rodas o veintenas como por ejemplo el señorío de Valdecorneja de los Alvarez de Toledo formado por cinco comunidades de villa y tierra.
De la H. de Salamanca. (36)
Durante el final del S. XV el proceso de despoblación sufrió una desaceleración motivado por una funcionalidad distinta de los pueblos en relación con los cultivos y otros aprovechamientos de entorno y por intervención directa de los poderes señoriales y concejos que provocaron una reorganización del espacio.
En la segunda mitad del S. XV los Alvarez de Toledo regían los destinos de villas y tierras de Alba de Tormes, Salvatierra, Miranda, Granadilla y San Felices, además de las villas de Salmoral, Mancera de Abajo, Gallegos de Salmirón, Babilafuente y Villoria; los Estúnigas sobre Béjar y su jurisdicción; los de La Cueva sobre la tierra de Ledesma. Los Álvarez de Toledo estuvieron a punto de convertirse en titulares de Salamanca y C. Rodrigo. Pequeños señoríos periféricos pasaron a manos de las oligarquías locales, como Cerralbo bajo la autoridad de los Pacheco, El Payo bajo los Aguilas, Pedraza bajo los Chávez, Tamames bajo los Godínez, Villalva de los Llanos bajo los Enriquez, Tejeda bajo los Tejeda, Valverde bajo los Yáñez, Peñaranda bajo los Bracamonte y otros intentos que fueron cortados de raíz por los monarcas como Porqueriza y Zarapicos pretendidos por Francisco Maldonado y Francisco de Soto, impedido por los Reyes católicos.
Estos señoríos se organizaron en lo que se llamó “comunidades de villa y tierra” agrupando las aldeas a efectos fiscales y administrativos, en sexmos, cuartos, rodas o veintenas como por ejemplo el señorío de Valdecorneja de los Alvarez de Toledo formado por cinco comunidades de villa y tierra.
De la H. de Salamanca. (36)