Villas señoriales.- Se podía considerar como concejos de villa y tierra de tipo medio. En el S. XIII se encuadran dentro del realengo. Hasta mediados del S. XIV se mueven entre el realengo y la concesión de señoríos a miembros de la familia real, vinculados a la descendencia de Alfonso X, Sancho IV, Fernando IV o la de Alfonso XI.
En una segunda fase que corresponde a los primeros Trastámaras, Enrique II con sus “mercedes manriqueñas” señorializó gran parte de las villas castellanas, esta etapa fue breve en Béjar pero se alarga más en Ledesma o Alba donde destacan los infantes de Aragón. Hasta mediados del S. XV existen disputas entre la alta nobleza y los reyes.
En una tercera etapa una casa señorial importante, de nuevo cuño o elevada a las más altas esferas (nueva nobleza) se consolida definitivamente en las villas; los Estúñigas en Béjar, linaje nobiliar que en otra rama eran titulares también de Miranda; los Álvarez de Toledo, Casa de Alba en Alba y Salvatierra; el linaje de la Cueva en Ledesma…
Béjar.- Hacia 1.277 Alfonso X la entrega como dote a su esposa doña Violante. Y en 1.304 Don Alfonso de la Cerda, hijo del influyente Don Alfonso de la Cerda, primogénito de Alfonso X, aparece como señor de Béjar. Posteriormente recuperada para la corona, Alfonso XI, en 1.332 entrega Béjar (junto con Ledesma) a su hijo, el infante D. Sancho, nacido de su unión con Leonor de Guzmán. En 1.373 Enrique II la concede al caballero portugués Diego López Pacheco. En 1.384 la posee Doña Beatriz, segunda esposa de Juan I que permuta Tordesillas por Béjar entregándola en 1.396 a Enrique III a cambio de Ciudad Real. En ese mismo año Enrique III permuta Béjar por Frías a su Justicia Mayor, Diego López de Estúñiga quedando encuadrada por un larguísimo tiempo a este linaje nobiliario, de Diego López pasa a su hijo Pedro y de este a Don Álvaro de Estúñiga (1.457-1.477)
De la H. de Salamanca. (39)
En una segunda fase que corresponde a los primeros Trastámaras, Enrique II con sus “mercedes manriqueñas” señorializó gran parte de las villas castellanas, esta etapa fue breve en Béjar pero se alarga más en Ledesma o Alba donde destacan los infantes de Aragón. Hasta mediados del S. XV existen disputas entre la alta nobleza y los reyes.
En una tercera etapa una casa señorial importante, de nuevo cuño o elevada a las más altas esferas (nueva nobleza) se consolida definitivamente en las villas; los Estúñigas en Béjar, linaje nobiliar que en otra rama eran titulares también de Miranda; los Álvarez de Toledo, Casa de Alba en Alba y Salvatierra; el linaje de la Cueva en Ledesma…
Béjar.- Hacia 1.277 Alfonso X la entrega como dote a su esposa doña Violante. Y en 1.304 Don Alfonso de la Cerda, hijo del influyente Don Alfonso de la Cerda, primogénito de Alfonso X, aparece como señor de Béjar. Posteriormente recuperada para la corona, Alfonso XI, en 1.332 entrega Béjar (junto con Ledesma) a su hijo, el infante D. Sancho, nacido de su unión con Leonor de Guzmán. En 1.373 Enrique II la concede al caballero portugués Diego López Pacheco. En 1.384 la posee Doña Beatriz, segunda esposa de Juan I que permuta Tordesillas por Béjar entregándola en 1.396 a Enrique III a cambio de Ciudad Real. En ese mismo año Enrique III permuta Béjar por Frías a su Justicia Mayor, Diego López de Estúñiga quedando encuadrada por un larguísimo tiempo a este linaje nobiliario, de Diego López pasa a su hijo Pedro y de este a Don Álvaro de Estúñiga (1.457-1.477)
De la H. de Salamanca. (39)