Otras villas.- De menor rango que corrieron suerte similar fueron Salvatierra de Tormes que después de pasar por D. Enrique (infante de Aragón) acabó en la casa de Alba.
Montemayor.- En 1.350 pertenece al infante D. Juan, hijo de Alfonso XI, acabando finalmente en los Silva, linaje reciente de la nobleza castellana de origen portugués con el título de marqués.
Granadilla.- Con sus aldeas de Sotoserrano y la Alberca también forma parte del señorío de D. Juan, hijo de Alfonso XI, pasando por los infantes de Aragón y posteriormente a la casa de Alba.
Miranda del Castañar.-Pasa igualmente por las fases de infantazgos y posteriormente a los Avellaneda, familia muy vinculada a los Haro y Aza. En 1.443 era señora de Miranda Dña. Aldonza de Avellaneda, esposa de Diego López de Estúñiga, si bien dicha villa le es disputada por don Fernando Alvarez de Toledo, gran rival de los Estúñigas en la zona. En 1.550 pasa a don Pedro de Estúñiga con el título de conde.
Pequeños concejos.- Eran concejos menores, de dimensiones aldeanas pero jurisdiccionalmente independientes de los grandes concejos de villa y tierra. Fueron de creación más tardía, muy lejos de los siglos de repoblación (S. XI-XIII) surgen como desmembramiento de la Tierra de alguno de los grandes concejos y por regla general en las márgenes espaciales externas de los alfoces de los grandes concejos. No lograron crear una Tierra con sus aldeas dependientes, es decir, no fueron concejos de villa y tierra, se quedaron reducidos a su término aldeano, o como mucho absorbieron pequeñísimos lugares próximos. Algunos de estos pueblos convertidos en concejos independientes alcanzaron el título de “villas sobre sí”. Los titulares que detentaron su jurisdicción fueron miembros de la pequeña y mediana nobleza y caballeros villanos de las ciudades, además de ser señoríos eclesiásticos. El fenómeno de la usurpación de términos y tierras por parte de los caballeros villanos o noblezas urbanas sí estuvo más implicado en la constitución de los pequeños concejos, puesto que estos caballeros tenían la aspiración de hacerse con el control de un lugar para convertirlo en señorío. Ejemp: Puente Congosto y Cepeda los Dávila, Peñaranda por los Bracamonte.. Saucelle, Barruecopardo dependían de la Orden de Santiago, Zamayón y Valdelosa a la orden de San Juan, Villalva de los Llanos a don Enrique Enríquez, otro usurpador Gómez de Benavides señor de Vecinos, Matilla de los Caños, etc, Tamames a los Godínez, Cerralbo a los Pacheco y otros muchos pueblos pasaron a manos de señoríos tanto civiles como eclesiásticos.
De la H. de Salamanca. (40)
Montemayor.- En 1.350 pertenece al infante D. Juan, hijo de Alfonso XI, acabando finalmente en los Silva, linaje reciente de la nobleza castellana de origen portugués con el título de marqués.
Granadilla.- Con sus aldeas de Sotoserrano y la Alberca también forma parte del señorío de D. Juan, hijo de Alfonso XI, pasando por los infantes de Aragón y posteriormente a la casa de Alba.
Miranda del Castañar.-Pasa igualmente por las fases de infantazgos y posteriormente a los Avellaneda, familia muy vinculada a los Haro y Aza. En 1.443 era señora de Miranda Dña. Aldonza de Avellaneda, esposa de Diego López de Estúñiga, si bien dicha villa le es disputada por don Fernando Alvarez de Toledo, gran rival de los Estúñigas en la zona. En 1.550 pasa a don Pedro de Estúñiga con el título de conde.
Pequeños concejos.- Eran concejos menores, de dimensiones aldeanas pero jurisdiccionalmente independientes de los grandes concejos de villa y tierra. Fueron de creación más tardía, muy lejos de los siglos de repoblación (S. XI-XIII) surgen como desmembramiento de la Tierra de alguno de los grandes concejos y por regla general en las márgenes espaciales externas de los alfoces de los grandes concejos. No lograron crear una Tierra con sus aldeas dependientes, es decir, no fueron concejos de villa y tierra, se quedaron reducidos a su término aldeano, o como mucho absorbieron pequeñísimos lugares próximos. Algunos de estos pueblos convertidos en concejos independientes alcanzaron el título de “villas sobre sí”. Los titulares que detentaron su jurisdicción fueron miembros de la pequeña y mediana nobleza y caballeros villanos de las ciudades, además de ser señoríos eclesiásticos. El fenómeno de la usurpación de términos y tierras por parte de los caballeros villanos o noblezas urbanas sí estuvo más implicado en la constitución de los pequeños concejos, puesto que estos caballeros tenían la aspiración de hacerse con el control de un lugar para convertirlo en señorío. Ejemp: Puente Congosto y Cepeda los Dávila, Peñaranda por los Bracamonte.. Saucelle, Barruecopardo dependían de la Orden de Santiago, Zamayón y Valdelosa a la orden de San Juan, Villalva de los Llanos a don Enrique Enríquez, otro usurpador Gómez de Benavides señor de Vecinos, Matilla de los Caños, etc, Tamames a los Godínez, Cerralbo a los Pacheco y otros muchos pueblos pasaron a manos de señoríos tanto civiles como eclesiásticos.
De la H. de Salamanca. (40)