Factura rebajada un 25%
La Administración de Hacienda y el Ejército. (Mª Dolores del Mar Sánchez González)
La Hacienda.- Los moradores de los territorios de realengo pagaban una renta anual por el uso y disfrute de la tierra propiedad del rey, al igual que ocurría con cualquier otro señor. Estas rentas pueden asimilarse a los impuestos directos si consideramos que además de la renta de la tierra, lo dominios territoriales proporcionaban otras rentas, dado que el rey era señor de las tierras: fumazga (por encender el hogr), nuncio o luctosa, mañería, ossas, castellaje, hospedaje y yantar. No obstante los dominios del monarca se redujeron como consecuencia de sus donaciones a la Iglesia, a magnates y a Ordenes militares.
Las principales regalías, en cuanto derecho del rey a determinados bienes, fuero:
- La de bienes vacantes o facultad del rey para ocupar los bienes abandonados por sus dueños, así como las tierras yermas. Por ello las tierras reconquistadas pasaron fácilmente a su poder, salvo que el monarca las otorgara a otras personas.
- El montazgo que se pagaba por uso y aprovechamiento de montes del territorio. El herbazgo por aprovechamiento de los prados. Si bien el rey podía cederlas a los señores que las cobraban en sus señoríos.
- La regalía de moneda. Alfonso VI fue el primer en acuñar moneda. Los recursos se obtenían por la diferencia entre el valor nominal de la moneda y el valor del metal en que estaban acuñadas. El pueblo estaba obligado a pagar por su talla. Además los reyes acudieron a prácticas de rebajar la ley de la moneda añadiendo plomo –lo que hizo que las monedas musulmanas estuvieran mejor valoradas, de ahí que se fabriquen monedas imitando a las árabes.
- La regalía de minas consistía en la obtención de una renta por la explotación de las mismas. (los dos tercios de lo extraído debía pasar al rey)
- La regalía de salinas, antes del S. XII podían estar en manos de particulares (alvareros) que cobraban una gabela por la venta de la sal.
Del manual de H. y del Derecho. (42)
La Hacienda.- Los moradores de los territorios de realengo pagaban una renta anual por el uso y disfrute de la tierra propiedad del rey, al igual que ocurría con cualquier otro señor. Estas rentas pueden asimilarse a los impuestos directos si consideramos que además de la renta de la tierra, lo dominios territoriales proporcionaban otras rentas, dado que el rey era señor de las tierras: fumazga (por encender el hogr), nuncio o luctosa, mañería, ossas, castellaje, hospedaje y yantar. No obstante los dominios del monarca se redujeron como consecuencia de sus donaciones a la Iglesia, a magnates y a Ordenes militares.
Las principales regalías, en cuanto derecho del rey a determinados bienes, fuero:
- La de bienes vacantes o facultad del rey para ocupar los bienes abandonados por sus dueños, así como las tierras yermas. Por ello las tierras reconquistadas pasaron fácilmente a su poder, salvo que el monarca las otorgara a otras personas.
- El montazgo que se pagaba por uso y aprovechamiento de montes del territorio. El herbazgo por aprovechamiento de los prados. Si bien el rey podía cederlas a los señores que las cobraban en sus señoríos.
- La regalía de moneda. Alfonso VI fue el primer en acuñar moneda. Los recursos se obtenían por la diferencia entre el valor nominal de la moneda y el valor del metal en que estaban acuñadas. El pueblo estaba obligado a pagar por su talla. Además los reyes acudieron a prácticas de rebajar la ley de la moneda añadiendo plomo –lo que hizo que las monedas musulmanas estuvieran mejor valoradas, de ahí que se fabriquen monedas imitando a las árabes.
- La regalía de minas consistía en la obtención de una renta por la explotación de las mismas. (los dos tercios de lo extraído debía pasar al rey)
- La regalía de salinas, antes del S. XII podían estar en manos de particulares (alvareros) que cobraban una gabela por la venta de la sal.
Del manual de H. y del Derecho. (42)