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BARBADILLO: En Salamanca se elegía a dos sexmeros en representación...

En Salamanca se elegía a dos sexmeros en representación de la ciudad y cuatro de los pueblos, uno por cada uno de los cuatro sexmos de la Tierra. Como funciones tenían la de estar presentes en la imposición de derramas, fiscalización de las cuentas del mayordomo o en la autorización de escoltas, entrada del vino, etc… A veces también se utilizaba la figura de un procurador de la Tierra.
Estos representantes del común procuraron que el pueblo tuviese más participación política, la defensa de los bienes comunales y derechos colectivos, asunto particularmente grave en una época de frecuentes usurpaciones de tierra, así como la lucha por el reparto de la carga fiscal, contra los exentos o los abusos fiscales de los privilegiados…
A nivel de aldea estaba el concejo con atribuciones muy recortadas pero en ella tenía mucha importancia la asamblea o reunión de vecinos donde tomaban todavía algunas decisiones económicas y elegían a sus oficiales. Las autoridades de aldea eran mucho más cercanas y la comunicación con el pueblo más intensa. Los jurados de estos concejos rurales se limitaban a hacer de enlace con las autoridades del concejo principal o en tareas de vigilancia de términos y otras funciones de escaso peso político. Los alcaldes, donde existían, tuvieron una capacidad judicial muy reducida, sin jurisdicción penal y con límites en lo civil. Los reyes dieron licencia para que en los lugares donde hubiese 12 vecinos arriba pudiesen poseer un alcalde, cada concejo elegía tres personas que se presentaban ante el corregidor d la ciudad o el alcalde que elegía a uno de los tres para que desempeñase el cargo por un año.
Cada concejo de aldea era un eslabón de una cadena más importante, así el entramado escalonado de aldeas –sexmos- Tierra, mediante asambleas en cada uno de estos ámbitos y los representantes estables como sexmeros y procuradores de la Tierra, así como en las ciudades mediante la escala parroquial, los veinte o los procuradores de los pecheros en la ciudad, un complejo entramado que fueron conquistando poco a poco en los S. XIV y XV, aseguraba al común una vía de acción política acoplada a tantos ámbitos espaciales como aquellos en los que estaban presentes.
De la H. de Salamanca. (48)