Este año sin madrinas. Aquellos años donde un grupo de jóvenes lucían sus veintiuno en una iglesia engalanada para ellas. Reinas por un día en el salón de baile, va a quedar tan solo en la memoria de aquellos que conocimos otros tiempos. El control tan fuerte llevado a cabo sobre la natalidad y la emigración que no toca fondo pues continúan nuestros jóvenes abandonando el pueblo al no contar con ningún aliciente tanto en vivienda como en trabajo, tan solo los mayores y un reducido grupo de algo menos edad mantienen el tipo. Quintos y madrinas eran las tradiciones más antiguas que se mantenían. Mucho me temo que eso ya es historia. Un saludo y esperemos mejores tiempos para nuestro pueblo. Un saludo. Rober