Estamos ante el puente de la Constitución. Antiguamente los chillidos desgarradores de los infortunados cerdos a los que les había llegado (por desgracia) la hora de pasar a engrosas las tripas longaniceras y lucirse por piezas en las despensas de la mayoría de las casas del pueblo, acallaban en los amaneceres de los fines de semana y puentes de este mes a los cánticos de gallo que entonaban su kíquiriki como si estuviesen orgullosos de ser los encargados de anunciar el nuevo día. Como os digo, esos días, los gritos desgarradores de otros protagonistas anunciaban el acontecimiento familiar que ocurría en determinada parte del pueblo. Tanto los preparativos como la misma matanza era un ritual sabiamente transmitidos de generación en generación que llegaron hasta nuestros días.
Los tiempos modernos van arrinconado esas tradiciones que hoy nos parecen bárbaras pero que entrañan una "cultura popular" para la supervivencia tan inmensa como los océanos.
Los que nos encontramos a caballo entre la cultura rural que aprendimos de pequeños y las nuevas tecnologías (que nos desbordan) de las nuevas generaciones somos conscientes de lo que se está perdiendo. Espero que a nadie se le ocurra tan solo dejarnos sin luz porque qué sería de nosotros sin la sabiduría de las generaciones pasadas.
Otra de las cosas que ha cambiado, es que cuando yo era pequeño, el 8 de Diciembre se celebraba el día de la madre, después se pasó al primer domingo de mayo. Se ve que todo tiene su ciclo y aunque las cosas van cambiando, el cielo sigue luciendo todos los días y las cosas continúan.
Como ya habéis comenzado a felicitar las Navidades, me uno a vosotros. Feliz Navidad para todos y sigamos luchando por dejar un mundo mejor. Rober
Los tiempos modernos van arrinconado esas tradiciones que hoy nos parecen bárbaras pero que entrañan una "cultura popular" para la supervivencia tan inmensa como los océanos.
Los que nos encontramos a caballo entre la cultura rural que aprendimos de pequeños y las nuevas tecnologías (que nos desbordan) de las nuevas generaciones somos conscientes de lo que se está perdiendo. Espero que a nadie se le ocurra tan solo dejarnos sin luz porque qué sería de nosotros sin la sabiduría de las generaciones pasadas.
Otra de las cosas que ha cambiado, es que cuando yo era pequeño, el 8 de Diciembre se celebraba el día de la madre, después se pasó al primer domingo de mayo. Se ve que todo tiene su ciclo y aunque las cosas van cambiando, el cielo sigue luciendo todos los días y las cosas continúan.
Como ya habéis comenzado a felicitar las Navidades, me uno a vosotros. Feliz Navidad para todos y sigamos luchando por dejar un mundo mejor. Rober