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BARBADILLO: Palencia y Salamanca, sufragáneas de Toledo y Mérida-Santiago....

Palencia y Salamanca, sufragáneas de Toledo y Mérida-Santiago.

Las relaciones castellano-leonesas tienen un campo privilegiado de actuación en el mundo eclesiástico, politizado como no podía ser menos desde el momento en que se produce la división de los reinos. La habilidad y las buenas relaciones de Diego Gelmírez (arzobispo de Santiago de Compostela) con Roma y con Alfonso VII le permitieron, en 1120, trasladar a Santiago la archidiócesis de Mérida hasta que fuese reconquistada la ciudad a los musulmanes. Calixto II aprueba esa traslación cuatro años más tarde.
Los arzobispos de Toledo y de Braga vieron con recelo la intromisión compostelana en zonas sometidas a su influencia, pero mientras Castilla y León permanecieron unidos y Portugal fue un condado del reino, el problema no salió del ámbito eclesiástico, solo cuando Portugal (1140) se independiza y en 1157 se separan León y Catilla, las diferencias eclesiásticas adquieren un fuerte matiz político: la continuidad de la archidiócesis de Santiago depende más que nunca del control físico de la ciudad de Mérida, aspiración manifestada por Gelmírez al conseguir en 1129 que Alfonso VII le hiciera donación de la ciudad cuando se conquistara; tras separarse los reinos, los sucesores de Gelmírez obtuvieron de Fernando II en 1170 y de Alfonso IX en 1229 la confirmación del privilegio del Emperador, la concesión de la ciudad de Mérida.
Los privilegios reales eran importantes pero sólo válidos si la ciudad era conquistada por el rey leonés, y desde 1160, la zona extremeña es disputada a los musulmanes y a León por castellanos y portugueses o, si se prefiere, eclesiásticamente por Braga y Toledo. Los intereses del rey de León coinciden en este punto plenamente con los del arzobispo compostelano y es en 1170 Fernando II confirma la donación de Mérida, un año más tarde el arzobispo pone los medios para hacer efectiva la conquista, ocupación y control al firmar un pacto de familiaritas con la recién creada orden militar de Cáceres que pronto cambiará su nombre por el de Santiago.
El pacto se convierte en ayuda militar cuando el arzobispo se compromete a dar consejo y ayuda armada, personalmente y con vasallos y caballeros, a la Orden. A la ayuda militar se une la económica: la mitad de los votos de Santiago procedentes de las diócesis de Zamora, Salamanca y Ciudad Rodrigo y la totalidad de los votos de Ávila y de la Transierra, la mitad de Albuquerque y de sus términos, la cuarta parte de la ciudad de Mérida …. la mitad de los derechos reales otorgados por Fernando II, y la luctuosa de los caballeros de Tierra de Santiago. La donación está condicionada a que los freires ocupen y mantengan Albuquerque…
De la H. de Salamanca (50)