Claro que sí, Pili. De vosotros los niños y de tu abuelo, y tu abuela Fidela. Pero sobre todo de tus padres, que eran los que más hablaban y se movían por ahí.
Y en frente de mi
casa teníais un local que yo no sé si era una casa vieja o una pajera o qué; el caso es que de vez en cuando nos asomábamos a curiosear y pasábamos el rato. Una vez salió una
oveja de estampida y nos llevó por delante... Además tu padre siempre tenía alguna broma para nosotros cuando entraba o salía de allí.
Me acuerdo
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