LA UNIFICACIÓN RELIGIOSA.- A) Expulsión de judíos y moriscos- Las tendencias unificadoras del Estado centralista encontraron en la religión el más firme apoyo y aliado. La unidad de la fe ya no era solo consecuencia del principio medieval según el cual “el pueblo sigue la religión de su rey” sino que ahora era un imperativo del Estado. Las dificultades de asimilación de judíos y también de moriscos se intentaron resolver son sucesivas expulsiones de aquellos que no se convirtieran al cristianismo, lo que no hizo más que agravar la crisis económica por la escasez de mano de obra.
Las medidas de unificación religiosa se completaron con las sucesivas expulsiones de los moriscos a partir de 1608. Junto a causas de tipo religioso y social, la hostilidad hacia los moriscos obedecía también a las actividades “quintacolumnistas” de ciertos grupos de ellos que actuaban en Andalucía y Levante en apoyo directo o indirecto de marruecos, Argelia, Túnez o Turquía. Ya a mediados del S. XVI se constatan los planes de Xarife de Marruecos, auxiliado por turcos y argelinos, de invadir el sur de España ayudado con el levantamiento de los moriscos de los reinos de Murcia, Valencia y Granada.
La inquisición española.- En Castilla la Inquisición se estableció en 1478 en virtud del acuerdo entre el Papa Sixto IV y los Reyes Católicos. Los monarcas asumirían el derecho a organizar el Santo Oficio y a nombrar inquisidores con independencia de la Santa Sede, por lo que la Inquisición quedaba sometida al Estado y convertida en instrumento político. En caso de conflicto entre la jurisdicción civil y la inquisición se fallaba a favor de la inquisición por su enorme poder e influencia y por la ayuda policial y de información que suministraba a los monarcas en su labor de mantenimiento del orden público. El acusado no tenía apenas medio de defensa y en caso de duda sobre su declaración se le aplicaba la tortura para arrebatarle la confesión. La inquisición fue suprimida en 1834.
Del manual de H y del Derecho. (48)
Las medidas de unificación religiosa se completaron con las sucesivas expulsiones de los moriscos a partir de 1608. Junto a causas de tipo religioso y social, la hostilidad hacia los moriscos obedecía también a las actividades “quintacolumnistas” de ciertos grupos de ellos que actuaban en Andalucía y Levante en apoyo directo o indirecto de marruecos, Argelia, Túnez o Turquía. Ya a mediados del S. XVI se constatan los planes de Xarife de Marruecos, auxiliado por turcos y argelinos, de invadir el sur de España ayudado con el levantamiento de los moriscos de los reinos de Murcia, Valencia y Granada.
La inquisición española.- En Castilla la Inquisición se estableció en 1478 en virtud del acuerdo entre el Papa Sixto IV y los Reyes Católicos. Los monarcas asumirían el derecho a organizar el Santo Oficio y a nombrar inquisidores con independencia de la Santa Sede, por lo que la Inquisición quedaba sometida al Estado y convertida en instrumento político. En caso de conflicto entre la jurisdicción civil y la inquisición se fallaba a favor de la inquisición por su enorme poder e influencia y por la ayuda policial y de información que suministraba a los monarcas en su labor de mantenimiento del orden público. El acusado no tenía apenas medio de defensa y en caso de duda sobre su declaración se le aplicaba la tortura para arrebatarle la confesión. La inquisición fue suprimida en 1834.
Del manual de H y del Derecho. (48)