Estas ciudades y villas son reconocidas por una serie de rasgos característicos: las ciudades pertenecen a la jurisdicción de realengo, constituyen corregimientos que les permiten disponer de entidades municipales complejas y desarrolladas, albergan instituciones educativas superiores, representan sedes episcopales sufragáneas, (Salamanca, C. R) tienen voto en las Cortes de Castilla y se arrogan la voz de otras ciudades (Salamanca). Las villas, se caracterizan por ser importantes cabeceras de señorío secular. (Alba, Ledesma, Béjar, Montemayor, Salvatierra y Miranda del Castañar).
En la provincia de Cáceres tenemos la ciudad de Coria y la villa de Granadilla, ambos señoríos del Duque de Alba que además de percibir rentas de carácter feudal, poseyó una importante extensión de tierra y la capacidad de nombrar e influir en la designación de las responsabilidades públicas, tanto municipales como eclesiásticas. En la provincia de Ávila tenemos las villas de Piedrahita, el Barco de Ávila y El Mirón, con sus respectivas tierras, fueron importantes cabeceras de señorío. (Pertenecientes a la Casa de Alba)
Salamanca sobresale sobre el resto de la tierra por lo que la mayoría de los escritos de esta época son sobre la ciudad y poco sobre el conjunto de la provincia en uno de los escritos del S. XVII nos dice que está medianamente poblada, con escaso comercio, mal estado de los caminos y posadas, demasiada nobleza, un exagerado número d conventos y un elevado número de eclesiásticos y de estudiantes. La monumentalidad de la ciudad con sus catedrales, conventos, Universidad y colegios hacen desaparecer para los visitantes la complejidad provincial.
La antigua extensión de la provincia fue de unos 14.500 Km2, en la actualidad es algo mayor de 12.300 Km2.
Salamanca es una de las 18 en las que se estructura el territorio de la Corona de Castilla desde el S. XVI, estas ciudades con voto en Cortes nominaron inicialmente a las Provincias y fueron las sedes de los principales corregimientos. Desde este S. XVI la estructura provincial de Salamanca se organizó en torno a dos ciudades (Salamanca y C. Rodrigo) y seis villas (Ledesma, Alba de Tormes, Béjar, Salvatierra, Montemayor y Miranda del Castañar), además de las que actualmente pertenecen a las provincias de Cáceres (Coria y Granadilla) y de Ávila (El Barco, El Mirón y Piedrahita).
El término de la ciudad de Salamanca medía desde levante a poniente “siete mil y quatrocientas varas castellanas, que hacen legua y media escasa”. Del norte al mediodía, “por lo más dilatado, ocho mil ochocientas y veinte varas, que componen una legua y tres quartos, con sobra de algunas varas”,
En 1528 Salamanca contaba con 2.459 vecinos pecheros (contribuyentes) y 1.000 Ciudad Rodrigo y en 1591 Salamanca ya tenía 3.907 y C. R 1.682. Ambas ciudades eran cabeza de episcopado pero se diferenciaban en el número de parroquias y en las rentas de sus diócesis puesto que la renta del Obispado de Salamanca en 1533 era de 10.000 ducados, C. R. tenía 4.000 y en 1597 Salamanca alcanzaba los 24.000 ducados, C. R, tan solo 10.000 ducados.
De la H. de Salamanca. 54
En la provincia de Cáceres tenemos la ciudad de Coria y la villa de Granadilla, ambos señoríos del Duque de Alba que además de percibir rentas de carácter feudal, poseyó una importante extensión de tierra y la capacidad de nombrar e influir en la designación de las responsabilidades públicas, tanto municipales como eclesiásticas. En la provincia de Ávila tenemos las villas de Piedrahita, el Barco de Ávila y El Mirón, con sus respectivas tierras, fueron importantes cabeceras de señorío. (Pertenecientes a la Casa de Alba)
Salamanca sobresale sobre el resto de la tierra por lo que la mayoría de los escritos de esta época son sobre la ciudad y poco sobre el conjunto de la provincia en uno de los escritos del S. XVII nos dice que está medianamente poblada, con escaso comercio, mal estado de los caminos y posadas, demasiada nobleza, un exagerado número d conventos y un elevado número de eclesiásticos y de estudiantes. La monumentalidad de la ciudad con sus catedrales, conventos, Universidad y colegios hacen desaparecer para los visitantes la complejidad provincial.
La antigua extensión de la provincia fue de unos 14.500 Km2, en la actualidad es algo mayor de 12.300 Km2.
Salamanca es una de las 18 en las que se estructura el territorio de la Corona de Castilla desde el S. XVI, estas ciudades con voto en Cortes nominaron inicialmente a las Provincias y fueron las sedes de los principales corregimientos. Desde este S. XVI la estructura provincial de Salamanca se organizó en torno a dos ciudades (Salamanca y C. Rodrigo) y seis villas (Ledesma, Alba de Tormes, Béjar, Salvatierra, Montemayor y Miranda del Castañar), además de las que actualmente pertenecen a las provincias de Cáceres (Coria y Granadilla) y de Ávila (El Barco, El Mirón y Piedrahita).
El término de la ciudad de Salamanca medía desde levante a poniente “siete mil y quatrocientas varas castellanas, que hacen legua y media escasa”. Del norte al mediodía, “por lo más dilatado, ocho mil ochocientas y veinte varas, que componen una legua y tres quartos, con sobra de algunas varas”,
En 1528 Salamanca contaba con 2.459 vecinos pecheros (contribuyentes) y 1.000 Ciudad Rodrigo y en 1591 Salamanca ya tenía 3.907 y C. R 1.682. Ambas ciudades eran cabeza de episcopado pero se diferenciaban en el número de parroquias y en las rentas de sus diócesis puesto que la renta del Obispado de Salamanca en 1533 era de 10.000 ducados, C. R. tenía 4.000 y en 1597 Salamanca alcanzaba los 24.000 ducados, C. R, tan solo 10.000 ducados.
De la H. de Salamanca. 54