La economía de la Ilustración.- Las Sociedades Económicas de Amigos del País.- Con el establecimiento de la dinastía de los Borbones en el trono de España se inicia un periodo de influencia francesa en todos los campos, iniciando reformas que pretendían elevar al país a nivel de Europa. Iban dirigidas a remover los males que aquejaban a España, tales como la ignorancia, la superstición, la falta de conocimiento científico o el estancamiento económico. Para ello se realiza una uniformidad política en todos sus territorios así como el de la uniformidad administrativa y el fomento de la agricultura, el comercio y la industria a través de las Sociedades Económicas de las Sociedades del País.
El influjo de las Sociedades Agrarias se hizo patente captando la simpatía de los poderosos, nuevas prácticas agrarias… Así, el Estado a partir de 1760, sometido a la presión de distintos grupos intelectuales, enciclopedistas, etc., que pedían su intervención en la política agraria, habría de atender a la mejora de las condiciones de los arrendamientos de la tierra y de los cultivos, a las obras públicas para facilitarlos, a la mejora de las comunicaciones, a la prohibición de crear nuevos mayorazgos, al establecimiento de las primeras medidas desamortizadoras, a la libertad del comercio de granos, al fomento de la competencia entre agricultores y, en definitiva, a la reforma general de la agricultura.
Un aspecto interesante de estas Sociedades fue que lograron incorporar a la vida activa a un sector importante de la nobleza regional. Llegando a decretarse en 1765 la libertad del comercio interior y exterior de trigo.
Del manual de Hª del Derecho. (49)
El influjo de las Sociedades Agrarias se hizo patente captando la simpatía de los poderosos, nuevas prácticas agrarias… Así, el Estado a partir de 1760, sometido a la presión de distintos grupos intelectuales, enciclopedistas, etc., que pedían su intervención en la política agraria, habría de atender a la mejora de las condiciones de los arrendamientos de la tierra y de los cultivos, a las obras públicas para facilitarlos, a la mejora de las comunicaciones, a la prohibición de crear nuevos mayorazgos, al establecimiento de las primeras medidas desamortizadoras, a la libertad del comercio de granos, al fomento de la competencia entre agricultores y, en definitiva, a la reforma general de la agricultura.
Un aspecto interesante de estas Sociedades fue que lograron incorporar a la vida activa a un sector importante de la nobleza regional. Llegando a decretarse en 1765 la libertad del comercio interior y exterior de trigo.
Del manual de Hª del Derecho. (49)