A.- Las clases privilegiadas. La nobleza siguió constituyendo en el E. Moderna un estamento cerrado y dotado de privilegios especiales que le situaba en el primer lugar de la escala social a pesar de haber desaparecido su función como defensores de la sociedad. No pierde su poder económico al poseer grandes señoríos jurisdiccionales y la formación de mayorazgos. Su preponderancia social no se resiente al haber sabido sacar gran partido de la guerra de Granada donde se realizaron alianzas entre las grandes familias de la nobleza castellana.
La nobleza se ordena jerárquicamente en tres grados diferentes:
. Los Grandes de España. 20 familias que reunían 25 títulos a las que Carlos I en 1520 reconoció oficialmente la más alta primacía social. (les llamaba “primos”)
. Los Títulos. Nobles que llevaban el título de marqués, conde, duque…, como premio a servicios prestados por lo que su estatuto no derivaba del linaje, sino del servicio.
. La Nobleza de linaje compuesta por Hidalgos y Caballeros-nobles de segunda categoría- a partir de 1520 fue frecuente que la Corona para reponer el exhausto tesoro real subastara privilegios de hidalguía que podía ser obtenido por cualquiera que tuviese el capital necesario.
Los nobles siguieron gozando de exención tributaria y de numerosos privilegios en el orden civil, penal o procesal como las exenciones del servicio militar obligatorio o la exclusión de la prisión por deudas, de tormento, o de penas infamantes, del embargo de bienes.
La condición nobiliaria (S. XVII y XVIII) se consideró incompatible con el ejercicio de determinadas profesiones que se estimaban viles (industriales, artesanales, comerciales) hasta que Carlos III en 1783 declara la honestidad de todos los oficios.
El clero constituye en la Edad Moderna un grupo muy numeroso (debido a la religiosidad de la época) y heterogéneo entre cuyos miembros se presentaban grandes diferencias. Pero todos estaban dotados de privilegios análogos a los de la nobleza en el orden civil, penal, procesal y tributario y aparte disfrutaban de una altísima consideración social. El bajo clero acogía a los curas párrocos y a los capellanes.
Del manual de la Hª del Derecho. (51)
La nobleza se ordena jerárquicamente en tres grados diferentes:
. Los Grandes de España. 20 familias que reunían 25 títulos a las que Carlos I en 1520 reconoció oficialmente la más alta primacía social. (les llamaba “primos”)
. Los Títulos. Nobles que llevaban el título de marqués, conde, duque…, como premio a servicios prestados por lo que su estatuto no derivaba del linaje, sino del servicio.
. La Nobleza de linaje compuesta por Hidalgos y Caballeros-nobles de segunda categoría- a partir de 1520 fue frecuente que la Corona para reponer el exhausto tesoro real subastara privilegios de hidalguía que podía ser obtenido por cualquiera que tuviese el capital necesario.
Los nobles siguieron gozando de exención tributaria y de numerosos privilegios en el orden civil, penal o procesal como las exenciones del servicio militar obligatorio o la exclusión de la prisión por deudas, de tormento, o de penas infamantes, del embargo de bienes.
La condición nobiliaria (S. XVII y XVIII) se consideró incompatible con el ejercicio de determinadas profesiones que se estimaban viles (industriales, artesanales, comerciales) hasta que Carlos III en 1783 declara la honestidad de todos los oficios.
El clero constituye en la Edad Moderna un grupo muy numeroso (debido a la religiosidad de la época) y heterogéneo entre cuyos miembros se presentaban grandes diferencias. Pero todos estaban dotados de privilegios análogos a los de la nobleza en el orden civil, penal, procesal y tributario y aparte disfrutaban de una altísima consideración social. El bajo clero acogía a los curas párrocos y a los capellanes.
Del manual de la Hª del Derecho. (51)