Pasó febrero, ni los tambores de quintos rondaron las noches heladas con sus cantos desentonados a ventana de moza gallarda, ni aguederas medraron el día en que la mujer se autoproclamaba reina del pueblo por lo que ni mozos ni mayores corrieron el riesgo de serle bajado los pantalones entre risas y bravuconadas femeninas. Tan solo el repique de campanas aglutinaba entorno a la iglesia a familiares, vecinos y gentes de pueblos colindantes ante la despedida de alguno de los seres que nos daban su adiós postrero.
Como queriendo unirse a tales acontecimientos, el último bastión de la antigua fábrica se derrumbaba ante el quejido y desconcierto de una recién llegada cigüeña que reclamaba su nido, ahora por los suelos.
Poco se puede pedir para lograr un cambio ante los pocos medios económicos y por la falta de un relevo generacional donde la juventud es escasa y las perspectivas de futuro crudas. A pesar de todo, el pueblo sigue entonando la canción del Dúo Dinámico "RESISTIRÉ"
Un saludo. Rober
Como queriendo unirse a tales acontecimientos, el último bastión de la antigua fábrica se derrumbaba ante el quejido y desconcierto de una recién llegada cigüeña que reclamaba su nido, ahora por los suelos.
Poco se puede pedir para lograr un cambio ante los pocos medios económicos y por la falta de un relevo generacional donde la juventud es escasa y las perspectivas de futuro crudas. A pesar de todo, el pueblo sigue entonando la canción del Dúo Dinámico "RESISTIRÉ"
Un saludo. Rober