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VALORES DE NUESTRO PUEBLO
La rutina cotidiana hace perezosas a las percepciones que día a día se interiorizan como algo inherente a aquello que debe suceder. Por ejemplo, el ver a los mismos vecinos o compañeros de trabajo y el saludo mañanero de buenos días.
Algo parecido venía sucediendo en el pueblo durante 34 años. Gusti, nuestro alguacil, venía recorriendo las calles y arreglando sus reventones, amén de otras muchas tareas inherentes al cargo que desempeñaba.
Desgraciadamente, no hace muchos días nos dejó para realizar el viaje que cruza el infinito a lomos de un sueño que une principio y fin de los tiempos.
Hoy nos recuerda su buen hacer una placa situada en la fachada del ayuntamiento. Por eso quiero agradecer al consistorio ese sentido y merecido homenaje a una persona (que sin apenas dejarse notar) hizo más ligera la vida de nuestro pueblo.
Un agradecimiento, repito, en primer lugar a las personas que rigen nuestro ayuntamiento por el acuerdo y en segundo lugar a todos aquellos que asistieron al acto.
Estos reconocimientos y agradecimientos a una labor cotidiana hace que nuestros pueblos se mantengan en pie y con la participación en actos colectivos se le da un nuevo impulso al agotado latido de su fatigado corazón.
Un saludo. Rober
La rutina cotidiana hace perezosas a las percepciones que día a día se interiorizan como algo inherente a aquello que debe suceder. Por ejemplo, el ver a los mismos vecinos o compañeros de trabajo y el saludo mañanero de buenos días.
Algo parecido venía sucediendo en el pueblo durante 34 años. Gusti, nuestro alguacil, venía recorriendo las calles y arreglando sus reventones, amén de otras muchas tareas inherentes al cargo que desempeñaba.
Desgraciadamente, no hace muchos días nos dejó para realizar el viaje que cruza el infinito a lomos de un sueño que une principio y fin de los tiempos.
Hoy nos recuerda su buen hacer una placa situada en la fachada del ayuntamiento. Por eso quiero agradecer al consistorio ese sentido y merecido homenaje a una persona (que sin apenas dejarse notar) hizo más ligera la vida de nuestro pueblo.
Un agradecimiento, repito, en primer lugar a las personas que rigen nuestro ayuntamiento por el acuerdo y en segundo lugar a todos aquellos que asistieron al acto.
Estos reconocimientos y agradecimientos a una labor cotidiana hace que nuestros pueblos se mantengan en pie y con la participación en actos colectivos se le da un nuevo impulso al agotado latido de su fatigado corazón.
Un saludo. Rober