SALAMANCA AL DIA
En su nº 35 correspondiente al mes de octubre tiene un reportaje sobre tradiciones celebradas durante este mes en la tierra charra. Destaca entre ellas la fiesta de las madrinas. Una tradición donde figura Cabeza del Caballo, Valderrodrigo, Bogajo, Saucelle y el Manzano.
Entre su reportaje de fotos nos muestra la procesión de madrinas y cuartilleras de Cabeza del Caballo que engalanadas en sus trajes y peinetas son seguidas por gentes del pueblo vestidos de charros. Algo parecido ocurre en Bogajo solo que éstas portan ramos de melapios.
Son pueblos que mantienen una tradición (junto al nuestro, a pesar de no haberse molestado el autor del reportaje en recopilar su nombre, (BARBADILLO, coño, BARBADILLO) donde la Virgen del Rosario es co-protagonista junto con las jóvenes que le dedican sus ofrendas. Bollos, roscas, etc en señal de devoción a una tradición que sienta sus raíces en la lejanía de los tiempos y que en algunos pueblos la iglesia supo darle un sentido religioso a esta presentación de las jóvenes en sociedad, precisamente una vez recogido los frutos del campo.
Dicha fiesta, según algunos autores, viene a representar la fertilidad, de ahí que sean las mozas casaderas las que se encomiendan a la Virgen con la finalidad de lograr marido y poder dar ellas el fruto de su vientre según los cánones de la época, es decir, a través del matrimonio.
En todos los pueblos que celebran la fiesta de la Virgen del Rosario hay una ofrenda común, el bollo maimón y luego añaden su originalidad a base de roscas u otros productos locales. Cabeza del Caballo tiene como peculiaridad la entrega de cereales portados en pequeños cestos adornados con un manojo de espigas, también llevan sobre sus cabezas, en una cuartilla de madera, queso elaborado por algún familiar cercano, desde sus casas hasta la iglesia. Esto me lo contaba Mª Ángeles, una compañera de trabajo, con un intenso brillo en sus ojos al recordar el día en que ella se vistió de madrina.
Bogajo y sus ramos de melapio con rosquillas blancas ha retomado esta tradición después varios años. La despoblación es el azote de nuestras tierras. La falta de relevo generacional es el virus que extinguirá unas tradiciones cercanas para diluirlas en la vorágine de la masificación impersonal de la grandes ciudades.
Pero aún quedan los rescoldos de aquella hoguera que alumbraba el primer domingo de Octubre en nuestros pueblos. Barbadillo presenta cuatro jóvenes madrinas que recordarán una tradición centenaria. Aunque, con estos tiempos modernos, ya no me atrevo a darle el parabienes que se daba a los padres tiempo atrás. Eso de que "USTEDES LAS VEAN CASAR".
Enhorabuena para ellas y sus familias.
Un saludo. Rober.
En su nº 35 correspondiente al mes de octubre tiene un reportaje sobre tradiciones celebradas durante este mes en la tierra charra. Destaca entre ellas la fiesta de las madrinas. Una tradición donde figura Cabeza del Caballo, Valderrodrigo, Bogajo, Saucelle y el Manzano.
Entre su reportaje de fotos nos muestra la procesión de madrinas y cuartilleras de Cabeza del Caballo que engalanadas en sus trajes y peinetas son seguidas por gentes del pueblo vestidos de charros. Algo parecido ocurre en Bogajo solo que éstas portan ramos de melapios.
Son pueblos que mantienen una tradición (junto al nuestro, a pesar de no haberse molestado el autor del reportaje en recopilar su nombre, (BARBADILLO, coño, BARBADILLO) donde la Virgen del Rosario es co-protagonista junto con las jóvenes que le dedican sus ofrendas. Bollos, roscas, etc en señal de devoción a una tradición que sienta sus raíces en la lejanía de los tiempos y que en algunos pueblos la iglesia supo darle un sentido religioso a esta presentación de las jóvenes en sociedad, precisamente una vez recogido los frutos del campo.
Dicha fiesta, según algunos autores, viene a representar la fertilidad, de ahí que sean las mozas casaderas las que se encomiendan a la Virgen con la finalidad de lograr marido y poder dar ellas el fruto de su vientre según los cánones de la época, es decir, a través del matrimonio.
En todos los pueblos que celebran la fiesta de la Virgen del Rosario hay una ofrenda común, el bollo maimón y luego añaden su originalidad a base de roscas u otros productos locales. Cabeza del Caballo tiene como peculiaridad la entrega de cereales portados en pequeños cestos adornados con un manojo de espigas, también llevan sobre sus cabezas, en una cuartilla de madera, queso elaborado por algún familiar cercano, desde sus casas hasta la iglesia. Esto me lo contaba Mª Ángeles, una compañera de trabajo, con un intenso brillo en sus ojos al recordar el día en que ella se vistió de madrina.
Bogajo y sus ramos de melapio con rosquillas blancas ha retomado esta tradición después varios años. La despoblación es el azote de nuestras tierras. La falta de relevo generacional es el virus que extinguirá unas tradiciones cercanas para diluirlas en la vorágine de la masificación impersonal de la grandes ciudades.
Pero aún quedan los rescoldos de aquella hoguera que alumbraba el primer domingo de Octubre en nuestros pueblos. Barbadillo presenta cuatro jóvenes madrinas que recordarán una tradición centenaria. Aunque, con estos tiempos modernos, ya no me atrevo a darle el parabienes que se daba a los padres tiempo atrás. Eso de que "USTEDES LAS VEAN CASAR".
Enhorabuena para ellas y sus familias.
Un saludo. Rober.