SAN ROQUE, EL DEL PERRO Y EL PALITROQUE.
Cuatro días de festejos que arrancaron la tarde del miércoles con la fiesta de la espuma para los mas peques. A los jóvenes les tocó unas horas mas tarde con el pregón y coronación de rey y reina de las fiestas a eso de la media noche para continuar con la verbena junto al frontón de pelota. A eso de las cinco-seis de la mañana la charanga Los Chaborrillos con su pasacalle por peñas y calles del lugar nos recuerda a los que ya estábamos en brazos de Morfeo que no va a ser nada fácil el escaquearse de la fiesta.
El jueves amaneció con el desconcierto del horario de misa (se conoce que la vida civil y la religiosa no coordinaron sus relojes) y varios feligreses llegaron al "ite misa es".
Gran afluencia familiar en el parque para degustar la paella con posteriores juegos infantiles. A pesar del calor, el parque ofrecía un buen refugio con sus sombras y frescor. Verbena hasta la madrugada y posterior día de procesión de S. Roque con desafío de pelota.
El sábado (san roquito) fue el día estrella. Partido de fútbol y caldereta vecinal. La noche es rematada con un llenazo de la plaza de toros portátil a la que acudieron gran número de vecinos de los pueblos colindantes para ver exhibición de cortes, saltos y quiebros de los mejores recortadores de la zona, contando con el mejor saltador de España. Todo un gran éxito.
El domingo fue destinado a los mas pequeños que disfrutaron de castillos inchables, toboganes, juegos de agua y otra gran variedad de entretenimientos. En la plaza tuvimos teatro y espectáculo de flamenco.
Unas fiestas que en algunos momentos recordaron los buenos tiempos de Barbadillo.
Por cierto, para los lectores de novela negra, "Barbadillo" es nombrado en el libro Muerte en el Cerro cuyo autor Manuel Martín García pasó alguno de los veranos de su niñez.
Un saludo para todos. Rober
Cuatro días de festejos que arrancaron la tarde del miércoles con la fiesta de la espuma para los mas peques. A los jóvenes les tocó unas horas mas tarde con el pregón y coronación de rey y reina de las fiestas a eso de la media noche para continuar con la verbena junto al frontón de pelota. A eso de las cinco-seis de la mañana la charanga Los Chaborrillos con su pasacalle por peñas y calles del lugar nos recuerda a los que ya estábamos en brazos de Morfeo que no va a ser nada fácil el escaquearse de la fiesta.
El jueves amaneció con el desconcierto del horario de misa (se conoce que la vida civil y la religiosa no coordinaron sus relojes) y varios feligreses llegaron al "ite misa es".
Gran afluencia familiar en el parque para degustar la paella con posteriores juegos infantiles. A pesar del calor, el parque ofrecía un buen refugio con sus sombras y frescor. Verbena hasta la madrugada y posterior día de procesión de S. Roque con desafío de pelota.
El sábado (san roquito) fue el día estrella. Partido de fútbol y caldereta vecinal. La noche es rematada con un llenazo de la plaza de toros portátil a la que acudieron gran número de vecinos de los pueblos colindantes para ver exhibición de cortes, saltos y quiebros de los mejores recortadores de la zona, contando con el mejor saltador de España. Todo un gran éxito.
El domingo fue destinado a los mas pequeños que disfrutaron de castillos inchables, toboganes, juegos de agua y otra gran variedad de entretenimientos. En la plaza tuvimos teatro y espectáculo de flamenco.
Unas fiestas que en algunos momentos recordaron los buenos tiempos de Barbadillo.
Por cierto, para los lectores de novela negra, "Barbadillo" es nombrado en el libro Muerte en el Cerro cuyo autor Manuel Martín García pasó alguno de los veranos de su niñez.
Un saludo para todos. Rober