PLATÓN - BARCELONA y el bichito. (I)
Allá por los años 67-68, el hermano Julio, se afanaba en enseñarnos filosofía. Aquella clase trataba de Platón, hombre de anchas espaldas que quería dar luz a sus contemporáneos con una serie de obras alegóricas donde plasma su pensamiento sobre los asuntos de la vida, el entendimiento y el espíritu.
Tocaba el mito de la caverna. En ella Platón nos daba a entender que el hombre no percibe la auténtica realidad, si no la que otros quieren que percibas manejando los hilos de los acontecimientos a su antojo, a cambio de que tu aceptes esa realidad manejada, se te da la seguridad para tu vida y el no tener que devanarte los sesos para buscarla por ti mismo.
Pero claro, la caverna, la hoguera, las sombras proyectadas sobre la pared, etc, vamos que nos hacíamos un cacao mental que no acabábamos de entender lo que quería decirnos y cuándo era verdad una cosa y cuándo era realidad engañosa.
Barcelona y su “mobile”. Todos sabéis que en la ciudad de Barcelona se venía celebrando anualmente la feria del mobile. En ella se exponían los últimos avances en tecnología de comunicación. Una auténtica revolución para la humanidad en el mundo comercial, social y de costumbres capaces de cambiar nuestro modo de vida. Pero este último año se clausuró debido a un protagonista invisible de rasgos achinados.
Las grandes empresas de la comunicación, su staff, (es decir, sus directores y asesores) prefirieron poner a salvo de contagio a su gente, (sus empleados), antes que recaudar miles o cientos de millones de dólares que mueven tales industrias. Es decir, prefirieron la vida de “sus” empleados que llenarse los bolsillos. Mientras, otros dirigentes de la vida social, siguen moviendo las sombras sobre la pared como si no pasase nada alentándonos a ver los títeres e incluso animándonos a participar en la función.
Allá por los años 67-68, el hermano Julio, se afanaba en enseñarnos filosofía. Aquella clase trataba de Platón, hombre de anchas espaldas que quería dar luz a sus contemporáneos con una serie de obras alegóricas donde plasma su pensamiento sobre los asuntos de la vida, el entendimiento y el espíritu.
Tocaba el mito de la caverna. En ella Platón nos daba a entender que el hombre no percibe la auténtica realidad, si no la que otros quieren que percibas manejando los hilos de los acontecimientos a su antojo, a cambio de que tu aceptes esa realidad manejada, se te da la seguridad para tu vida y el no tener que devanarte los sesos para buscarla por ti mismo.
Pero claro, la caverna, la hoguera, las sombras proyectadas sobre la pared, etc, vamos que nos hacíamos un cacao mental que no acabábamos de entender lo que quería decirnos y cuándo era verdad una cosa y cuándo era realidad engañosa.
Barcelona y su “mobile”. Todos sabéis que en la ciudad de Barcelona se venía celebrando anualmente la feria del mobile. En ella se exponían los últimos avances en tecnología de comunicación. Una auténtica revolución para la humanidad en el mundo comercial, social y de costumbres capaces de cambiar nuestro modo de vida. Pero este último año se clausuró debido a un protagonista invisible de rasgos achinados.
Las grandes empresas de la comunicación, su staff, (es decir, sus directores y asesores) prefirieron poner a salvo de contagio a su gente, (sus empleados), antes que recaudar miles o cientos de millones de dólares que mueven tales industrias. Es decir, prefirieron la vida de “sus” empleados que llenarse los bolsillos. Mientras, otros dirigentes de la vida social, siguen moviendo las sombras sobre la pared como si no pasase nada alentándonos a ver los títeres e incluso animándonos a participar en la función.