Mil quinientos veintiuno, en abril para más señas...
¿Por qué el destino privó a Castilla de sus anteriores herederos al trono? Realmente, a veces, el destino de los hombres está escrito con renglones torcidos.
Unos años antes, al príncipe Juan, (hijo varón de Isabel y Fernando), al parecer un poco debilucho, lo casan en su más tierna juventud con una teutona de buen ver, que según cuentan las crónicas dio, en apenas seis meses, con sus huesos en tierra (oficialmente falleció a consecuencia de la viruela) y a pesar que deja embarazada a su mujer, tuvo el hijo pero éste falleció siendo muy niño.
Isabel, siguiente en la sucesión al trono, es casada con el príncipe portugués y una vez quedada viuda con el rey también de Portugal. Ella fallece poco después del parto y aunque deja un heredero, éste pronto le acompaña n el sueño de los justos.
Y así hasta llegar a Juana, casada con el guapito flamenco (perdón, Felipe el hermoso) que ya quiso sentar las bases del chuleo pero se la dieron (en lugar de con queso) en esta ocasión con un vaso de agua fría y se nos fue dejando la corona en un limbo al comprobar que la reina pues como que no estaba mucho por la labor de gobierno. Y como ha ocurrido siempre en la historia cuando se huele una presa, unos tratan de medrar en un bando y otros en otro.
De momento se nombra un regente hasta la mayoría de edad, para apaciguar las aguas, de Carlos, pero la base de la discordia vuelve a encenderse cuando una parte se ve perjudicada y la revuelta se hace inevitable.
Los castellanos de hoy día somos herederos de una corona que a pesar de las dificultades supo extender su lengua y dominio en una cantidad de terreno sobre la faz de la tierra como pocas veces se ha conocido en la historia. La corona de Castilla, durante dos siglos, fue el epicentro del mundo, no solo en base a sus tercios y audaces conquista con la espada, sino porque supo irradiar su cultura con la pluma de un gran número de hombre y mujeres ilustres que con su ingenio sembraron las bases de un nuevo avance en las conquistas sociales.
Hoy, día de la comunidad, creo que es un día para recordar tanto a los que lucharon por ella como a los que la hicieron grande con su palabra.
Abril 2020.
Un saludo. Rober
¿Por qué el destino privó a Castilla de sus anteriores herederos al trono? Realmente, a veces, el destino de los hombres está escrito con renglones torcidos.
Unos años antes, al príncipe Juan, (hijo varón de Isabel y Fernando), al parecer un poco debilucho, lo casan en su más tierna juventud con una teutona de buen ver, que según cuentan las crónicas dio, en apenas seis meses, con sus huesos en tierra (oficialmente falleció a consecuencia de la viruela) y a pesar que deja embarazada a su mujer, tuvo el hijo pero éste falleció siendo muy niño.
Isabel, siguiente en la sucesión al trono, es casada con el príncipe portugués y una vez quedada viuda con el rey también de Portugal. Ella fallece poco después del parto y aunque deja un heredero, éste pronto le acompaña n el sueño de los justos.
Y así hasta llegar a Juana, casada con el guapito flamenco (perdón, Felipe el hermoso) que ya quiso sentar las bases del chuleo pero se la dieron (en lugar de con queso) en esta ocasión con un vaso de agua fría y se nos fue dejando la corona en un limbo al comprobar que la reina pues como que no estaba mucho por la labor de gobierno. Y como ha ocurrido siempre en la historia cuando se huele una presa, unos tratan de medrar en un bando y otros en otro.
De momento se nombra un regente hasta la mayoría de edad, para apaciguar las aguas, de Carlos, pero la base de la discordia vuelve a encenderse cuando una parte se ve perjudicada y la revuelta se hace inevitable.
Los castellanos de hoy día somos herederos de una corona que a pesar de las dificultades supo extender su lengua y dominio en una cantidad de terreno sobre la faz de la tierra como pocas veces se ha conocido en la historia. La corona de Castilla, durante dos siglos, fue el epicentro del mundo, no solo en base a sus tercios y audaces conquista con la espada, sino porque supo irradiar su cultura con la pluma de un gran número de hombre y mujeres ilustres que con su ingenio sembraron las bases de un nuevo avance en las conquistas sociales.
Hoy, día de la comunidad, creo que es un día para recordar tanto a los que lucharon por ella como a los que la hicieron grande con su palabra.
Abril 2020.
Un saludo. Rober