BARBADILLO: La afinidad del régimen por la Alemania de Hitler y...

La afinidad del régimen por la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini nos pasaría factura al ser derrotadas en la Segunda Guerra Mundial. Las potencias vencedoras ven al franquismo un peligro para la seguridad mundial dejándonos sin comercio con el exterior.
Paradójicamente las tensiones entre los países democráticos y el sistema comunista van a ser garantes del sostenimiento de un régimen al que desprecian. El valor estratégico de nuestra nación y el anticomunismo acérrimo de su Gobierno vendrían a echar una mano para sacarnos de la penuria económica. (Queso y leche en polvo para los niños). Nuestras escuelas se hicieron eco de la ayuda americana.
Por entonces en nuestro pueblo las tierras explotadas son de pequeñas dimensiones y se hallaban diseminadas por todo el término. Existen grandes extensiones de pastizales a lo largo de las riberas de los regatos. Los más grandes eran los praos del Carolo a ambos lados de la carretera la estación, estaban una vez pasada la cerámica. También camino de las antiguas pozas, al actual campo de fútbol se le añadía un extenso prao de fina hierba donde pastaba la boyá parte del año. En verano era utilizado como era por la mayoría de los labradores y se convertía, por unos meses, en el latido vigoroso de la economía del pueblo. Propietarios, familiares y jornaleros faenaban desde el alba hasta entrada la noche en el acarreo de haces, su trilla y en el arte de compactar las parvas. Pigorros y expertos jornaleros se codeaban en las faenas atendidos por criadas que portaban la comida y el gazpacho que daba fuerza y frescor en las largas jornadas veraniegas. Tan solo en las calurosas horas de siesta, bajo las artesanales tenadas, cesaba el trajín de la improvisada y temporal colmena.

Otro prado se extendía por la nava, una vez pasado el pueblo (en dirección a Galindo), a lo largo del regato que en su tiempo estuvo unido al prao de los muertos.
También el señor Juanito (becerro) poseía uno en el teso Valdecibian junto al camino que llevaba a la fuente las regueritas donde muchos de los que allí íbamos a llenar los botijos coincidíamos de vez en cuando con algún que otro bastardo o el típico lagarto de color verdoso chillón del cual cuenta la leyenda que nuestro pueblo seguirá en pie mientras la fuente fuese custodiada por el lagarto.
Los pequeños labradores, por regla general parientes entre ellos, se echaban una mano. La finalidad de la pequeña explotación, sobre todo en los años de racionamiento era el tener pan para la familia, no comerciaban con el trigo, éste se destinaba a consumo propio. Se hacía el apaño con el molinero y el panadero.
Años 40-VI