El grano era llevado a las paneras, al molino o al silo. La paja se llevaba a los pajares en los cuales era introducida por un ventanuco. Uno subido en el carro, encima de la paja iba hostigando por el ventanuco y otro dentro del pajar con un pañuelo atado al cuello tapándose la boca y nariz para no aspirar aquel polvillo asfixiante iba esparciendo con la brienda la paja por todo el recinto a la vez que se iba “ahollando” para que quedase apretada y cupiese más.
Esta paja servía tanto para comida y cama de los animales o para la lumbre. El trabajo de verano era muy duro tanto por la longitud de sus jornadas como por lo rústico del mismo, la fuerza o la habilidad en las tareas no estaban hechas ni para manos finas ni para cuerpos quejingones. La necesidad endurecía los músculos y era suficiente pa tirar palante.
El Servicio Nacional de Trigo era el encargado de recoger todo tipo de grano a precio tasado. El “silo” estaba y sigue estando ubicado en la carretera de Salamanca-Ciudad Rodrigo junto a la estación de ferrocarril.
En eso años había una gran masificación en las aulas con periodos intermitentes de abandono por parte de algunos escolares para ayudar a la economía familiar en trabajos agrícolas o cuidar el ganado, las niñas quedando a cargo de sus hermanos pequeños mientras sus padres trabajan. Esto era muy frecuente, más frecuente de lo que hoy día los niños y jóvenes se pueden imaginar, tan solo que entonces se hacía por necesidad.
Años 50. XI. Rober.
Esta paja servía tanto para comida y cama de los animales o para la lumbre. El trabajo de verano era muy duro tanto por la longitud de sus jornadas como por lo rústico del mismo, la fuerza o la habilidad en las tareas no estaban hechas ni para manos finas ni para cuerpos quejingones. La necesidad endurecía los músculos y era suficiente pa tirar palante.
El Servicio Nacional de Trigo era el encargado de recoger todo tipo de grano a precio tasado. El “silo” estaba y sigue estando ubicado en la carretera de Salamanca-Ciudad Rodrigo junto a la estación de ferrocarril.
En eso años había una gran masificación en las aulas con periodos intermitentes de abandono por parte de algunos escolares para ayudar a la economía familiar en trabajos agrícolas o cuidar el ganado, las niñas quedando a cargo de sus hermanos pequeños mientras sus padres trabajan. Esto era muy frecuente, más frecuente de lo que hoy día los niños y jóvenes se pueden imaginar, tan solo que entonces se hacía por necesidad.
Años 50. XI. Rober.