En oct del 74 se celebra en el país de los gabachos el congreso de Suresnes donde resulta elegido secretario general de los socialistas Felipe González pero a nuestro pueblo lo que le interesaba era formalizar el contrato de suministro de agua potable a los vecinos entre el ayuntamiento y las viviendas, acordando que los recibos serían cada dos meses y cobrados al 15 del mes siguiente.
Los pelos largos, los pantalones campana y la minifalda, señas de identidad de la juventud contrastaban con la pana y los sobrios tonos grises de los mayores que no acababan de entender el que quisiéramos llevar el pelo largo como las mujeres y éstas la falda tan corta. Pero a los que nos acercábamos a la edad de tener que cumplir el servicio militar se nos añadía una nueva inquietud pues ese año la salud de Franco comienza a hacer aguas y la gente se preguntaba ¿qué sería de nosotros si falleciera?
En el Sahara español empiezan de nuevo los problemas y entramos en quistas los del 53, también es mala suerte que nos toque ir al África ahora que comenzábamos a vivir bien y con más de 30 millones de turistas que alegraban las costas españolas.
Por esos años muchas jóvenes de nuestro pueblo marchaban a trabajar a los hoteles de la costa catalana (Rosas, Calafell, Sitges, Torrendembarra).
Los veranos del pueblo eran poco atractivos al quedarse sin un número importante de jovencitas y con unas jornadas laborales asfixiantes y polvorientas.
Barbadillo años 70-VI. Rober
Los pelos largos, los pantalones campana y la minifalda, señas de identidad de la juventud contrastaban con la pana y los sobrios tonos grises de los mayores que no acababan de entender el que quisiéramos llevar el pelo largo como las mujeres y éstas la falda tan corta. Pero a los que nos acercábamos a la edad de tener que cumplir el servicio militar se nos añadía una nueva inquietud pues ese año la salud de Franco comienza a hacer aguas y la gente se preguntaba ¿qué sería de nosotros si falleciera?
En el Sahara español empiezan de nuevo los problemas y entramos en quistas los del 53, también es mala suerte que nos toque ir al África ahora que comenzábamos a vivir bien y con más de 30 millones de turistas que alegraban las costas españolas.
Por esos años muchas jóvenes de nuestro pueblo marchaban a trabajar a los hoteles de la costa catalana (Rosas, Calafell, Sitges, Torrendembarra).
Los veranos del pueblo eran poco atractivos al quedarse sin un número importante de jovencitas y con unas jornadas laborales asfixiantes y polvorientas.
Barbadillo años 70-VI. Rober