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AÑOS 70. AIRES DE CAMBIO
El finalizar de este quinquenio es como si llegásemos a la mitad de un libro donde sus páginas estuviesen impresas en distinto color de la otra mitad. A partir de ahora la vorágine de acontecimientos hace que en determinados momentos no se sepa hacia donde tiramos. Los muertos impuestos por ETA son una seria losa que choca con el tesón y la esperanza de la mayoría. La ebullición del mundo estudiantil con su demanda de calidad de enseñanza y democratización política al grito de amnistía y libertad junto con el problema de los profesores no numerarios hacen que manifestaciones y asambleas ocupen más tiempo que los propios estudios. Los grises se encargaban de dar un buen repaso a estos estudiantes alborotadores.
El 22 de noviembre del 75 es el pistoletazo de salida para unas reformas profundas llevadas a cabo de la mano de Alfonso Suárez, nombrado Presidente del Gobierno en julio del 76, con él comenzamos una transición nada fácil, dejándonos en algunos momentos con la boca abierta como fue la legalización del PCE.
Las fiestas de Corpus, San Roque y las madrinas aún se celebraban por todo lo alto, aparte de mantener una amplia población, familiares y pueblos vecinos se unían a ella dándole a nuestro pueblo un halo de importancia donde trajes y joyas se lucían en leal competencia.
Nuestros problemas más inmediatos tratan de solucionarse con un presupuesto de casi dos millones y medio de pts. El 7 de marzo del 76 el consistorio acuerda la instalación de una báscula por 400.000 pts, en el cruce del camino Canillas con la carretera Rollán mas 125.000 pts por el foso y la caseta. También se trata en dicha sesión la necesidad de realizar un sondeo para paliar la escasez en el abastecimiento de agua que sufre el pueblo, debido a la “pertinaz sequía”. La captación de aguas se lleva a cabo mediante manantiales superficiales (procedentes de las pozas antiguas).
El Tibi fracasa en el primer intento de urbanización que se da en los terrenos que están tras el taller y frente a la casa de Resti. En años posteriores nuevos intentos como el llevado a cabo por Javi en la carretera de Rollán o el que se intentó años después en la ronda también fracasan.
En ese año estoy con Fabi y Gene destinado en el Rto de Sanidad nº 7 de Valladolid pero cumplimos la mili en el puesto de Cruz Roja en Calzada de D. Diego, así como con otros compañeros de los pueblos cercanos (Modes de Rollán, Pepe de C. de D. Diego, Casimiro de Castrejón, etc). Nuestra misión era trasladar los heridos en accidente de circulación desde el lugar del siniestro hasta el hospital Virgen de la Vega. Allí solíamos pasar las tardes en compañía del sr Manuel que donó los terrenos para ubicar dicho puesto de auxilio en carretera.
El suceso más crudo fue cuando uno de sus sobrinos, voluntario de Cruz Roja, apareció ahogado en un pozo cercano. Otros sucesos sirvieron para templar nuestros nervios y nuestro valor ante los ensangrentados cuerpos como consecuencia de los letales choques frontales entre los vehículos que circulaban por la carretera de Ciudad Rodrigo. Esa fue mi mili, en ella aprendí que arriesgar tontamente la vida al volante de un coche era una estupidez.
Años 70-I. Rober
El finalizar de este quinquenio es como si llegásemos a la mitad de un libro donde sus páginas estuviesen impresas en distinto color de la otra mitad. A partir de ahora la vorágine de acontecimientos hace que en determinados momentos no se sepa hacia donde tiramos. Los muertos impuestos por ETA son una seria losa que choca con el tesón y la esperanza de la mayoría. La ebullición del mundo estudiantil con su demanda de calidad de enseñanza y democratización política al grito de amnistía y libertad junto con el problema de los profesores no numerarios hacen que manifestaciones y asambleas ocupen más tiempo que los propios estudios. Los grises se encargaban de dar un buen repaso a estos estudiantes alborotadores.
El 22 de noviembre del 75 es el pistoletazo de salida para unas reformas profundas llevadas a cabo de la mano de Alfonso Suárez, nombrado Presidente del Gobierno en julio del 76, con él comenzamos una transición nada fácil, dejándonos en algunos momentos con la boca abierta como fue la legalización del PCE.
Las fiestas de Corpus, San Roque y las madrinas aún se celebraban por todo lo alto, aparte de mantener una amplia población, familiares y pueblos vecinos se unían a ella dándole a nuestro pueblo un halo de importancia donde trajes y joyas se lucían en leal competencia.
Nuestros problemas más inmediatos tratan de solucionarse con un presupuesto de casi dos millones y medio de pts. El 7 de marzo del 76 el consistorio acuerda la instalación de una báscula por 400.000 pts, en el cruce del camino Canillas con la carretera Rollán mas 125.000 pts por el foso y la caseta. También se trata en dicha sesión la necesidad de realizar un sondeo para paliar la escasez en el abastecimiento de agua que sufre el pueblo, debido a la “pertinaz sequía”. La captación de aguas se lleva a cabo mediante manantiales superficiales (procedentes de las pozas antiguas).
El Tibi fracasa en el primer intento de urbanización que se da en los terrenos que están tras el taller y frente a la casa de Resti. En años posteriores nuevos intentos como el llevado a cabo por Javi en la carretera de Rollán o el que se intentó años después en la ronda también fracasan.
En ese año estoy con Fabi y Gene destinado en el Rto de Sanidad nº 7 de Valladolid pero cumplimos la mili en el puesto de Cruz Roja en Calzada de D. Diego, así como con otros compañeros de los pueblos cercanos (Modes de Rollán, Pepe de C. de D. Diego, Casimiro de Castrejón, etc). Nuestra misión era trasladar los heridos en accidente de circulación desde el lugar del siniestro hasta el hospital Virgen de la Vega. Allí solíamos pasar las tardes en compañía del sr Manuel que donó los terrenos para ubicar dicho puesto de auxilio en carretera.
El suceso más crudo fue cuando uno de sus sobrinos, voluntario de Cruz Roja, apareció ahogado en un pozo cercano. Otros sucesos sirvieron para templar nuestros nervios y nuestro valor ante los ensangrentados cuerpos como consecuencia de los letales choques frontales entre los vehículos que circulaban por la carretera de Ciudad Rodrigo. Esa fue mi mili, en ella aprendí que arriesgar tontamente la vida al volante de un coche era una estupidez.
Años 70-I. Rober